Medio Ambiente

5 ideas para reducir el consumo de plástico

Preservar la biodiversidad marina, cada vez más contaminada por los residuos plásticos, es una responsabilidad social. Te damos cinco ideas para reducir el consumo de plásticos en tu día a día.

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25
febrero
2019

El plástico se ha convertido en una plaga para el planeta. Se calcula que cada año ocho millones de toneladas de este derivado del petróleo acaban en los mares. Al mismo ritmo, 1,5 millones de animales mueren por la existencia de desechos no biodegradables en los océanos, donde cada día se registran aumentos en el grosor de las «islas de basura», ya de extensiones aterradoras. Ante esta realidad, la responsabilidad de frenar la creciente oleada de contaminación recae flagrantemente sobre el conjunto de la sociedad. En Ethic te proponemos 5 ideas para ayudar a reducir el uso plástico con simples cambios en los patrones de consumo.

1. Prescinde de las pajitas

Prescindir de las pajitas es quizá el cambio más sencillo, pero con mayor repercusión medioambiental que se puede realizar. Este objeto, que se utiliza durante un muy breve período de tiempo, puede tardar más de 500 años en descomponerse. Aún así, es uno de los plásticos más consumidos a nivel mundial y, en consecuencia, uno de los residuos más abundantes en el fondo marino. Cabe, pues, preguntarse: ¿tan necesaria era esa pajita? En caso afirmativo, una alternativa pueden ser pajitas desechables, comestibles o, en su defecto, fabricadas de acero inoxidable.

2. Utiliza bolsas reciclables

Las bolsas de plástico también lideran el ránking de objetos de uso diario más contaminantes. En 2015 la Unión Europea emitió una directriz para restringir su consumo en los países miembros. El pasado 2018, el Gobierno de España aprobó el real decreto por el que se exige a los establecimientos el cobro de las bolsas. Pero aunque más caras, estas siguen estando disponibles. Para no caer en la tentación, lleva bolsas reciclables cuando vayas a hacer la compra. ¡El esfuerzo que conlleva es mínimo!

3. El vidrio es siempre una alternativa

Dejar de utilizar botellas de plástico es más sencillo de lo que parece, sobre todo en el caso del agua: tan solo hace falta sustituir las botellas de plástico por las de vidrio y llenarlas de agua del grifo. En aquellos lugares en la que la calidad de agua corriente no sea lo suficientemente buena, siempre existe la opción de comprar un filtro. De esta manera evitamos contribuir al más de un millón de botellas de plástico que se venden a diario en todo el mundo y que, en su mayoría, terminan en el mar. Esta práctica es extensible también a otro tipo de recipientes, como por ejemplo los tuppers, también fabricados en cristal. Eso sí, para reducir aún más la contaminación es necesario reciclar el vidrio una vez finalizada su vida útil.

4. Elige productos a granel

Desde un simple chicle hasta bandejas de carne fresca: los envoltorios de plástico inundan los estantes de los supermercados de cualquier rincón del mundo. Según el último informe de Eurostat, cada ciudadano europeo genera de media 31 kilos de desechos de este material al año. Comprar a granel reduciría esa cantidad, y los establecimientos lo saben. Por este motivo, en los últimos años la oferta de alimentos sin embalaje ha aumentado considerablemente. Y es que esta opción elimina de los hogares envases evitables a la vez que favorece la reducción de desperdicio alimentario. Sin embargo, muchos supermercados aún cuentan con bolsas de plástico para contener los productos a granel. Por eso, optar por traer de casa bolsas de tela para los frutos secos, frutas o verduras , así como comprar  carne o pescado fresco directamente desde la vitrina contribuye a la eliminación de este material de nuestros hábitos de consumo.

5. Infórmate sobre los compuestos

No solo existe lo que se ve. Además de las botellas y envases que navegan en nuestros océanos, en el fondo marino se han encontrado también vastos depósitos de microplásticos, pequeñas partículas presentes en la composición de algunos cosméticos y productos de higiene como la pasta de dientes. Según advierten diversos estudios, estos residuos son contaminantes y perjudiciales para los seres vivos en caso de ser consumidos. Para prevenir los efectos nocivos de estas sustancias, la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) ha propuesto trasladar al ámbito legal su prohibición. Sin embargo, hasta que esta idea se extienda a nivel global, se puede comenzar a reducir el consumo de estos ‘plásticos invisibles’ evitando los productos que en sus compuestos contengan ingredientes como el polietileno, el polipropileno o el polietileno glycol.

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