Tesla revoluciona el mercado con su eléctrico de masas

Es el coche eléctrico de masas. O, al menos, así le gusta denominarlo a su creador, el físico sudafricano Elon Musk. De momento parece una definición atinada: el Tesla Model 3 lleva registrados más de 325.000 pedidos desde que se presentara a primeros de abril en California, que suman un valor de 10.000 millones de dólares (unos 8.800 millones de euros). El buen recibimiento en el mercado ha superado, con creces, las expectativas de Tesla Motors, que tendrá que modificar los planes de producción para atender la demanda, según ha reconocido Musk.

El nuevo modelo de Tesla Motors marca un cambio de tendencia en la industria automovilística; ha demostrado que el mercado de la sostenibilidad no está reservado a los sectores más pudientes de la sociedad. Un sueño cumplido para Musk, que hace diez años escribía: «Como sabéis, el primer producto de Tesla Motors es un automóvil eléctrico deportivo de alto rendimiento denominado Tesla Roadster. Sin embargo, algunos lectores tal vez no son conscientes de que nuestro plan a largo plazo es ofrecer una amplia gama de modelos, incluyendo coches familiares a precios asequibles».

Hasta ahora, la compañía ha producido casi en exclusiva artículos de lujo. Tras anunciarse el precio del Model 3 (35.000 dólares, 31.000 euros), ya se habían realizado más de 130.000 reservas incluso antes de desvelar sus características.

A razón de 1.000 dólares por reserva, Tesla Motors ya habría conseguido 4.000 millones. De esta forma, el modelo es la gran apuesta para los planes de crecimiento de la compañía. Lucha, además, contra rivales como el Audi A4, el BMW Serie 3 o el Mercedes Benz Clase C, modelos a los que supera en prestaciones. Sin embargo, el principal competidor será el futuro vehículo eléctrico de General Motors, el Chevrolet Bolt.

El modelo se empezará a producir en 2017 y llegará a Europa en 2018. Trasladar un producto al consumo de masas no sólo precisa de un precio asequible, sino de una producción en grandes cantidades y de forma rápida. Musk prevé una capacidad de producción de 500.000 unidades al año, lo que será posible gracias a la nueva macro-fábrica de baterías del desierto de Nevada.

El punto fuerte del Model 3 es su autonomía: 350 kilómetros con una sola carga, suficiente, según los expertos, para que los clientes pierdan el miedo a «la tiranía del enchufe». Otro aspecto destacable es la aceleración, de 0 a 100 kilómetros en menos de seis segundos.

Para poder poner en marcha un vehículo de estas características, todos los Model 3 tendrán la posibilidad de usar la línea de cargadores de alta velocidad de Tesla, la Supercharging network, que la compañía espera ampliar hasta 15.000 puntos de carga para el momento de la producción del nuevo modelo en 2017. Esta carga rápida –cuestión de minutos− está basada en conectores colocados estratégicamente para minimizar las paradas durante los viajes de larga distancia. En Estados Unidos están situados en centros comerciales y cerca de restaurantes y de otros puntos de acceso WiFi.

La compañía asegura que «el Model 3 está diseñado para alcanzar las más altas calificaciones de seguridad en todas las categorías» sin dejar de lado la comodidad y funcionalidad. En este sentido, aún no se han revelado las medidas exactas del coche ni su potencia, pero sí que podrán viajar cinco adultos de forma cómoda y que cuenta con dos maleteros, uno delante y otro detrás. Dispondrá, además, de un techo panorámico de cristal, que según Musk permite aumentar el espacio para las cabezas de los ocupantes y ofrece una mayor sensación de volumen. Otra prestación será la incorporación de serie del sistema de conducción automática.