GlaxoSmithKline frena su política de sobornos

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Carmen Gómez-Cotta

@GomezCotta

GlaxoSmithKline (GSK) dejará de pagar a los médicos para que promuevan sus productos, retirará los objetivos de venta individual para su personal comercial y suprimirá las ayudas económicas que ofrecen a los médicos para que asistan a conferencias médicas.

Estas son algunas de las medidas que la compañía farmacéutica ha anunciado para dejar atrás los escándalos sobre las prácticas de sobornos con las que intentaban ampliar su mercado.

De este modo GSK informa que durante el año que viene aplicará a su red comercial que trabaja directamente con médicos un nuevo sistema de retribución desvinculado a objetivos de ventas individuales. A partir del 2014, estos profesionales serán evaluados y compensados por sus conocimientos técnicos, la calidad del servicio que proporcionan para contribuir a una mejor atención al paciente y los resultados globales de GSK.

Tal como explica Servimedia, la multinacional farmacéutica iniciará un proceso consultivo para poner fin a las retribuciones directas a los profesionales sanitarios por sus servicios como conferenciantes y para su asistencia a congresos médicos y, en cambio, financiará su formación a través de becas o subvenciones independientes. Estas consultas se iniciarán a principios de 2014, con el objetivo de que los cambios estén implementados a comienzos de 2016.

No obstante, en un comunicado GSK asegura que contuinuará pagando los honorarios de los médicos que están desarrollando investigaciones clínicas patrocinadas por la compañía, además de las actividades de asesoramiento y estudios de mercado, «esenciales para proporcionar conocimientos sobre enfermedades específicas».

En un intento de desvincular estas medidas a los escándalos de soborno y corrupción de la farmacéutica en China, GSK asegura que estos cambios forman parte de una nueva estrategia encaminada a mejorar la transparencia de la compañía.