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"Denuncias la corrupción y todos se preguntan por qué"

En un momento en el que la corrupción se ha convertido en el segundo problema para los españoles, sólo después del desempleo, Ethic entrevista a José Luis Peñas, el ex concejal del PP que destapó la red Gürtel.

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06
mayo
2013

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En un momento en el que la corrupción se ha convertido en el segundo problema para los españoles, sólo después del desempleo, Ethic entrevista a José Luis Peñas, el ex concejal del PP que destapó la red Gürtel. «Sabiendo cómo es nuestra judicatura decidí no sólo denunciar, sino presentar tal cúmulo de pruebas que fuera imposible un nuevo caso Naseiro», dice el hombre que durante dos años grabó 18 horas de conversaciones con Rafael Correa.

De su experiencia en el mundo de la política, en los engranajes de un partido político, ¿qué cosas le siguen escandalizando?

Lo peor es este auténtico rapto de la democracia por vagos y haraganes y gente sin escrúpulos. Se creen que la democracia es votar cada cuatro años, mientras la supuesta voluntad general está en manos de sátrapas que engañan deshonestamente y no tienen pudor en jactarse de ello. Hace poco veíamos a Rajoy admitir que había mentido como un bellaco para ganar las elecciones, pero que creía que había realizado lo correcto. Oír estas cosas o que los movimiento sociales son hijos del nazismo, no sólo es tomarnos el pelo, es un auténtico casus belli, una provocación, es abrir las puertas a una más que necesaria revolución. Los partidos endogámicos se han convertido en el virus Ébola de la democracia, si no conseguimos una democracia más participativa seguiremos inmerso en un absolutismo, si cabe, mas atroz que los pasados: te dicen que formalmente eres libre cuando lo que eres es un súbdito que no puedes protestar, ni manifestarte, ni exigir, sólo poner un voto en una urna cada cuatro años, votando por afinidad no por programa, puesto que el programa es simplemente la excusa para robarnos libertad, bienes y derechos sociales y derechos de bienestar.

¿Qué le llevó a denunciar esta trama de corrupción?

Cuando un asesino mata o un ladrón roba, nadie le pregunta por qué lo hizo, cuando un ciudadano denuncia una trama de corrupción, gasta dos años de su vida en recopilar pruebas, todo el mundo se pregunta por qué. En primer lugar soy un hombre de leyes, y la ley es muy clara, todos estamos obligados a denunciar cualquier delito que presenciemos o del que tengamos noticia. Sabiendo cómo es nuestra judicatura decidí no sólo denunciar, sino presentar tal cúmulo de pruebas que fuera imposible un nuevo caso Naseiro o que al final quedara en nada. Cuando eres consciente de que miles de millones de euros de los ciudadanos están pasando a manos que no deberían ni siquiera tocarlos, cuando faltan ambulancias, policías o bomberos, escuelas u hospitales y gentuza está nadando en la opulencia gracias a robarnos nuestros bienes, uno no puede aceptarlo y cerrar los ojos. Si todos o una buena parte de gente que conoce estos temas y que no se beneficia lo denunciase no tendríamos el país bananero en el vivimos.

¿Por qué tardó tanto tiempo en denunciar a Francisco Correa, alguien con quien incluso formó un partido político que no funcionó y que llegó a pagar su luna de miel?

En primer lugar yo no monté ningún partido político con el Señor Correa. Su mujer nos comentó que podría ser buena idea para nosotros, para Juanjo y para mí, y Correa se interesó por la idea y se propuso ayudarnos, pero de ningún modo entró en la estructura del partido. Cuando descubrí que Correa encabezaba una trama de corrupción el partido político me sirvió para seguir estando a su lado y recabar todas aquellas pruebas que fueran necesarias. Tardé el tiempo que necesité para que todas las pruebas que pude reunir fueran suficientes. El partido político fue una excusa para poder estar cerca de la trama y recopilar pruebas una detrás de otra que hiciera imposible para esta gente el escapar a la acción de la justicia. El partido se creó en 2005 con un horizonte de 2007, cuando se celebraban elecciones, fue el lapso de tiempo en el decidí actuar para presentar a la justicia a toda esta caterva de desalmados que estaban desangrando nuestra sociedad.

A mi boda asistió Correa junto a su mujer, compañera mía durante cinco años en el Ayuntamiento de Majadahonda y a la que me unía una gran amistad, Correa era un hombre importantísimo en el Partido Popular, amigo de Aznar y con un poder muy por encima de ministros senadores y congresista, uno de sus negocios era un agencia de viajes y Carmen se ofreció a prepararnos el viaje, cuando quise pagarlo la mujer de Correo me dijo que era un regalo, el regalo por mi boda y por nuestra amistad

Es algo que ya habrá oído más de una vez, pero la gente podría pensar que se trató de una revancha personal…

¿Revancha hacia personas de esa catadura moral? ¿Hacia personajes de segunda categoría moral? ¿Hacia personas que engañaban continuamente a sus mujeres, personas que manchaban los puestos políticos electos, personas que no pagaban un euro en impuestos aún ganando millones, personas que despreciaban al pueblo, a los trabajadores propios y extraños, personas que solo viven para enriquecerse con el esfuerzo de los demás, personas que se aprovechan, personas que mienten, que delinquen, personas sin honor y sin pudor, sin dignidad? ¿Usted cree que tengo ánimo de revancha contra semejantes personajes? No señor, y no me importa lo que piense la gente, mi familia sabía lo que estaba haciendo y tenía su apoyo, el resto me es indiferente tanto si piensan una cosa como otra, son muy libres de hacerlo, yo lo hice porque las cosas se deben hacer, no porque espere una recompensa o se haga con el rencor en la mirada. Denuncié a una trama de corrupción como no ha habido otra en España y mi conciencia siempre ha estado tranquila, y lo estará siempre.

Los escándalos de financiación irregular acaban afectando a todos los grandes partidos. ¿Usted tenía alguna constancia del tráfico de sobres en el PP?

La primera noticia que yo tengo de dinero negro que se entrega en Génova es cuando Correa dice lo de los 1.000 millones que le lleva a Bárcenas. De informaciones recientes que han salido en la prensa, la verdad es que no tengo conocimiento alguno de ello.

España es una democracia joven, con mucho que aprender. Desde su experiencia, ¿cómo cree que puede acabarse con la lacra de la corrupción política?

Debemos evitar mandatos de más de ocho años, cuando la gente tiene poder tiende a querer hacerlo absoluto, limitación de mandatos y limitación de tiempo en cargos públicos, no puede haber políticos o chupópteros de dinero público vitalicios, que se eternicen treinta o cuarenta años en el cargo de turno. Deben entrar y salir para no retorcer el estado de derecho. Por otro lado: independencia. Se debe independizar el poder estatal del autonómico y local. Un único partido no puede llegar a controlar todo el aparato del estado, al final controlan a los jueces, bancos y a la ciudadanía. Partidos específicos del mundo local o del mundo autonómico con prohibición de presentarse al estado. Sería una forma de que cada poder luchara realmente por sus intereses y no por los de unas siglas manchadas todas de corrupción, de robo y de una pésima gestión de los verdaderos intereses ciudadanos.

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