Transparencia
Las "inadmisibles" indemnizaciones de algunas cajas de ahorro
Las ayudas públicas recibidas y las heridas de una crisis que ha elevado la cifra de desempleados hasta casi 5 millones no sirvieron para frenar la codicia de algunos directivos.
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Recibieron cantidades ingentes de dinero procedentes de las arcas públicas para ser salvados. Sin embargo, las ayudas recibidas gracias a los impuestos de todos los españoles y las heridas de una crisis que ha elevado la cifra de desempleados hasta casi 5 millones, no sirvieron para frenar la codicia de algunos directivos de la banca. Mientras la ex directora de la CAM intentó blindar su futuro con un sueldo vitalicio de 370.000 euros anuales, los máximos ejecutivos de Novacaixagalicia (NCG) se repartiron un botín de 20 millones de euros.
Tanto el Gobierno, a través de la vicepresidenta y ministra de Economía Elena Salgado, como el Partido Popular, a través de su responsable de Economía, Cristóbal Montoro, han tachado de «inadmisibles» estos comportamientos.
Sin embargo, Salgado ha reconocido el vacío legal en torno en torno a los abusos en las retribuciones que establecen algunos consejos de administración. «Personalmente me parece bastante inadmisible, pero legalmente habrá que ver si esas retribuciones se ajustaban a lo que se había dispuesto por parte del consejo y los estatutos […] Hemos hecho bien en que a partir de ahora las remuneraciones tengan que ser también supervisadas por el Banco de España«, señaló la ministra antes de una reunión del Ecofin en Luxumbergo.
Por su parte, el jefe del área de Economía del PP ha explicado que «en este caso, como en el de la CAM, hay un Consejo de Administración que admite estas indemnizaciones y una comisión de retribuciones que tiene que dar su visto bueno. Y eso es inadmisible».
Tres altos cargos de NCG percibieron unos 20 millones de euros en conceptos como el blindaje por despido y las aportaciones de la caja a sus respectivos fondos de pensiones. La mayor indemnización fue la recibida por José Luis Pego, ex director general de la entidad rescatada. Pego podría haber percibido hasta ocho millones de euros por abandonar su puesto.
Los blindajes que cobraron los directivos salieron a la luz después de que el pasado viernes el Banco de España diera por concluida la recapitalización de las 13 entidades que no daban la talla en materia de capital, entre ellas Novacaixagalicia.
El Estado -a través del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB)- se vio obligado a quedarse con el 100% del banco de Unimm, que integra a Caixa Terrasa, Caixa Sabadell y Manlleu.
Igualmente, ha tenido que entrar con el 90% de CatalunyaCaixa -Caixa Catalunya, Manresa y Tarragona- y con el 93% del NCG Banco, entidad que asume las competencias financieras de Novacaixagalicia.
La CAM
Recientemente, el Banco de España despedió de forma fulminante a la que fuera directora de la CAM, María Dolores Amorós, tras ser apartada de su cargo el pasado agosto y permaner como empleada de la misma. Amorós, en calidad de su cargo como directora general de la caja de ahorros se asignó una pensión vitalicia de 370.000 euros.
El despido disciplinario de la directiva tiene varios motivos: buscar el beneficio propio (se fijó una pensión vitalicia de 369.497 euros anuales para cobrar tras su jubilación), falsear las cuentas y realizar una gestión deficiente en la caja de ahorros que fue intervenida el pasado mes de julio por el Banco de España.
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