La factura de la luz y la tecnología led

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Carmen Gómez-Cotta

@GomezCotta

En un momento especialmente delicado para las arcas públicas, la relevancia de los planes de eficiencia energética ha trascendido la protección del medio ambiente. La factura de la luz de los ayuntamientos puede reducirse notablemente si se desplieguen sistemas inteligentes.

Así lo demuestran los planes emprendidos por los ayuntamientos de Santander, Palencia y Badajoz, que han ahorrado un 10% anual en su factura de la luz mediante la inversión en tecnología led y con planes de mejora energética, lo que ha supuesto una reducción de 200.000 euros de media.

En un seminario de iluminación organizado por Philips en Santander, los tres ediles han coincidido en que gracias a los sistemas de tecnología y eficiencia en la iluminación urbana ya cumplen con la normativa europea, que exige reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 20% en el año 2020.

La iluminación representa alrededor del 50% del consumo energético.

Actualmente, el 50% de la población vive en ciudades y se estima que este porcentaje alcance el 75% en el año 2050. Este hecho supone un gran reto para las ciudades y sus gestores. Los alcaldes reunidos en este congreso han reconocido que el proyecto comenzó por una necesidad motivada por la falta de presupuestos, pero que evolucionó hacia la búsqueda de la sostenibilidad y el cumplimiento de la legislación energética.

Para el alcalde de Santander y presidente de la Red Española de Ciudades Inteligentes, Íñigo de la Serna, invertir en tecnologías más eficicientes como led -que ahorran hasta un 70% más que las bombillas normales- o sistemas integrados que mejoran la eficiencia del uso- es una de las prioridades de un concepto más amplio que es la ciudad del futuro, la ‘smart city’.

En el caso concreto de Santander, ha explicado que están a punto de concluir el proyecto ‘Smart Santander’ pretende la conversión de la iluminación y alumbrado de la ciudad y de su forma de gestionarlo para disminuir el consumo, reducir la contaminación lumínica, o rebajar las emisiones de CO2 y que cuenta con un presupuesto de nueve millones de euros.

De la Serna ha destacado también que en el marco de ese proyecto se han instalado sensores que permiten que el ciudadano conozca la disponibilidad de parking en superficie, los niveles de contaminación lumínica o de ruidos, la temperatura o las emisiones de gases. Asimismo, el proyecto permite a los gestores modular los servicios municipales –luz, agua o recogida de basuras– en función de las condiciones ambientales o necesidades concretas –fiestas, inundaciones…– que se registren a tiempo real.

Por su parte, el alcalde de Palencia y vicepresidente tercero de la RECI, Alfonso Polanco, subrayó que, a su juicio, resulta «básica» la cooperación público-privada en este tipo de transformaciones, que en el caso concreto de la localidad que dirige, ha permitido reducir la factura de la luz en un 10%.

Para el edil este ahorro es «muy importante» dado que, en su ciudad, la iluminación representa alrededor del 50% del consumo energético. En 2013 el Ayuntamiento prevé evitar la emisión a la atmósfera de 871 toneladas de CO2.

El regidor de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, ha asegurado que «ahorrar en energía sale barato», en referencia a los 255.000 euros ahorrados durante el año pasado en factura eléctrica, pese al crecimiento de la población y al encarecimiento de la energía. Este ahorro ha revertido, según explicó, en servicios sociales gracias a que su apuesta ha sido realizar una gestión 100 por 100 pública.

Por su parte, el director General de Philips Alumbrado, Eduardo Mataix, ha añadido que «todavía hay mucho margen de acción» en el reto de consumir menos para más, en relación con el horizonte que sugiere que en 2050 dos tercios de la población mundial vivirá en entornos urbanos. En este sentido, considera necesario apostar por la tecnología led y por sistemas de gestión que aumenten la eficiencia del sistema eléctrico.

Según los datos del Club de Innovación Urbana, las soluciones innovadoras en alumbrado puede contribuir a ahorrar, de una forma realista, hasta un 80% de energía en las instalaciones existentes, con la correspondiente repercusión en el presupuesto municipal.