Transparencia

Responsabilidad social y unidad de mercado

Mientras los tambores del independentismo resuenan en la cartografía de Cataluña, uno de los escollos para la economía española sigue siendo la fragmentación legislativa en la que se traduce nuestro arco institucional.

Artículo

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
14
septiembre
2011

Artículo

Mientras los tambores del independentismo resuenan en la cartografía de Cataluña, uno de los escollos para la economía española sigue siendo la fragmentación legislativa en la que se traduce nuestro arco institucional. Es algo que pasa en cualquier ámbito o campo de actuación: desde la gestión de residuos, hasta las políticas de integración de personas discapacitadas o la legislación en torno a la antenas de telefonía móvil, por citar tres ejemplos.

En el emergente campo de la responsabilidad social corporativa (RSC) el riesgo es el mismo que en cualquier otro ámbito. Algunas regiones, como Extremadura, adelantaron en la pasada legislatura al Gobierno central con leyes de RSC que incomodaron al anterior Ejecutivo. El nuevo director general de RSE, Miguel Ángel García, parece haber tomado buena nota y se ha marcado como uno de sus objetivos principales poner en marcha un Plan Nacional de Responsabilidad Social de las Empresas con el «objetivo ultimo» de establecer un «marco de referencia» que evite la «posible fragmentación de la unidad de mercado».

Durante la presentación del libro Principios, prácticas y beneficios de la responsabilidad social, elaborado por Aenor y Garrigues, García recordó que el próximo 9 de octubre habrá una reunión de la Comisión Permanente del Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas (Cerse) y se comprometió a darle un mayor dinamismo a este instrumento, que solo se ha reunido dos veces desde su creación hace ya cuatro años.

A su juicio, el Cerse  debe ser un «buen instrumento de impulso de la RSE», que también favorezca «la homogeneización necesaria» para que ésta «no suponga una carga administrativa más».

Asimismo, García ha explicado que el Plan Nacional de RSE es uno de los «cinco pasos» que la Dirección General de Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas quiere dar esta legislatura. Los otros son el impulso de estas políticas como «un atributo más de competitividad»; los incentivos a las compañías que opten por ellas; el fomento de la RSE en todas las empresas, tanto grandes como pymes; y la apuesta por sus valores en la Administración.

García interveno en la presentación del manual ‘Principios, prácticas y beneficios de la responsabilidad social’, elaborado por Aenor y Garrigues con el objetivo de explicar de forma más sencilla la norma ‘ISO 26000’, que establece unas líneas básicas para que empresas y organizaciones de todo el mundo puedan implantar la Responsabilidad Social.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME