La corrupción se ceba con el Gobierno de Brasil

Continúa la escalada de dimisiones por corrupción en el Gobierno de Dilma Roussev. El ministro de Turismo, Pedro Novais, ha sido el último en renunciar a su cargo como consecuencia de un escándalo de malversación de dinero público.

Se trata del quinto ministro brasileño que se ve obligado a dimitir desde que Dilma Rousseff fuera investida presidenta. Novais entregó su carta de dimisión a Rousseff durante una reunión en el palacio de Planalto, según explicó el vicepresidente, Michel Temer, que también estuvo presente en este encuentro.

El motivo son los supuestos abusos con dinero público perpetrados por este alto cargo del Gobierno, según ha publicado el diario digital Univisión. No obstante, de momento no han trascendido más datos sobre las causas que han llevado al ministro a tomar esta decisión.

Sí es público que en los últimos meses los medios brasileños han acusado al ex titular de Turismo de malversar fondos públicos. Esta misma semana, el diario Folha ha publicado que Novais contrató a un chofer y a una empleada doméstica para su mujer, Maria Helena de Melo, con fondos del Congreso durante su etapa como diputado (2003-2010).

Su situación se ha agravado desde finales de agosto, cuando la Policía Federal realizó un operativo anticorrupción en el que fueron detenidas 37 personas, entre ellas el ex secretario ejecutivo del Ministerio de Turismo, Frederico Costa.

Poco después de ser nombrado para el cargo, el rotativo O Estado de Sao Paulo reveló que Novais había cargado al Congreso los gastos de un motel en Sao Luis y Folha aseveró que en una conversación telefónica, intervenida por la Policía Federal, el ministro solicitó ayuda para un amigo en el marco de un proceso judicial.

Novais es el quinto ministro en abandonar el Gobierno por los numerosos escándalos de corrupción que han salpicado a la administración de Rousseff. Otras bajas importantes han sido la de Antonio Palocci, ex jefe de Gabinete; Wagner Rossi, ex ministro de Agricultura; Alfredo Nascimento, ex ministro de Transportes; y un alto cargo de Agricultura.

Estas denuncias han puesto en peligro los apoyos del Ejecutivo, por lo que la presidenta ha emprendido una ronda de negociaciones con los partidos políticos aliados en el Congreso. Sin embargo, parece que de momento no ha tenido mucho éxito, ya que el Partido de la República (PR) ha anunciado la retirada de su apoyo.