La reputación de marca requiere un compromiso 360º

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Jorge Ratia

@JorgeRatia

El consumidor del siglo XXI ya no solo busca productos o servicios de calidad, sino que también exige un compromiso ético y social por parte de las empresas de las que consume dichos productos o servicios. Y si bien el consumidor prioriza la rapidez, flexibilidad e integridad en sus compras, también espera que las empresas con las que se relaciona asuman un papel activo en la construcción de un mundo mejor, velando por la sostenibilidad, la solidaridad y el bienestar social. 

Esta tendencia, evidenciada en un estudio reciente de EvercomLife sobre hábitos de consumo, refleja un cambio profundo en las expectativas de la sociedad hacia las empresas. A la hora de adquirir productos o servicios, dos tercios de los consumidores españoles valoran de forma positiva que la marca sea sostenible, y esto es común a todas las generaciones. Hay que destacar que la sostenibilidad cobra cada vez más valor según avanzamos en edad (desde un 59% en el caso de la generación Z hasta un 72% en el caso de los baby boomers). Sin embargo, el principal grupo que compra exclusivamente productos de marcas sostenibles es la generación Z (un 17,78% frente al 3,90% de la generación baby boom, en el otro extremo). 

Por ende, la sostenibilidad se ha convertido en uno de los pilares fundamentales en los hábitos de compra. Los usuarios son cada vez más conscientes del impacto ambiental y social de sus elecciones, y prefieren adquirir los productos o servicios de empresas que adoptan prácticas responsables. Desde la reducción de emisiones de carbono hasta la circularidad en el uso de materiales, pasando por una gobernanza responsable, las organizaciones están siendo evaluadas en base a su compromiso con el medio ambiente y las personas.

Dos tercios de los consumidores españoles valoran de forma positiva que una marca sea sostenible, según un estudio de EvercomLife

La empresa líder en servicios de paquetería y mensajería GLS Spain es uno de los casos de compromiso 360º con la sociedad y el planeta. Prueba de ello, es que trabajan siguiendo un Modelo de Sostenibilidad alineado con el Pacto Mundial de Naciones Unidas, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los 10 Principios Universales. Recientemente, GLS Spain ha creado su propio Comité ESG, encargado de definir un Plan de Acción que garantice la aplicación de los criterios ESG en toda la cadena de valor, un hito que supone un avance significativo hacia su contribución a los ODS. Este trabaja bajo un enfoque holístico que se compromete con todas las partes involucradas en el negocio: clientes, empleados, proveedores, comunidad y medio ambiente. 

En esta línea, el pasado febrero, GLS Spain y Fundación ONCE firmaron un convenio para promover la contratación de personas con discapacidad en la compañía durante los próximos tres años. «Creemos firmemente en el valor que cada individuo aporta a la compañía, pues en lugar de discapacidad vemos capacidad. Creemos que toda persona merece desarrollar su talento», afirma Luis Doncel, Group Area Managing Director de GLS.

El apoyo a las comunidades locales también forma parte de su compromiso social y se manifiesta a través de iniciativas como Transporte Solidario, impulsada para apoyar a fundaciones sin ánimo de lucro con la entrega de material sanitario, alimentos y otros productos de primera necesidad a colectivos vulnerables. A su vez, la empresa promueve la colaboración con organizaciones benéficas como parte de su compromiso social. Por ejemplo, se involucra en campañas como la recogida de tapones junto a la Fundación Española de Mastocitosis, o en eventos como la Marató de TV3, donde está presente activamente realizando llamadas y proporcionando material de apoyo.

GLS Spain trabaja con un Modelo de Sostenibilidad alineado con el Pacto Mundial de Naciones Unidas, los 17 ODS y los 10 Principios Universales

En materia medioambiental, la compañía ha mejorado su eficiencia energética, tanto en las infraestructuras existentes como en las nuevas instalaciones de Bilbao, Urnieta, Monforte del Cid y la nueva sede en Madrid, que permite optimizar la operativa central y unificarla en una única nave. Con todo ello, GLS Spain ha logrado una reducción cercana al 9% en las emisiones por paquete respecto al año pasado. Félix Biedma, Senior Manager Corporate Responsibility & Compliance de GLS Spain, asegura que desde la empresa buscan «el crecimiento sostenible y responsable, un equilibrio perfecto entre rentabilidad y compromiso con el medio ambiente y la sociedad. Para ello, trabajamos de manera continua alineados con las líneas estratégicas del Grupo GLS y los ODS». Esta es la demostración de que en la compañía hay una integración total de principios éticos en la toma de decisiones y acciones corporativas, donde las personas están en el centro de la cadena de valor.

Este nuevo paradigma parte de un compromiso real que no solo mejora la reputación de la marca, sino que también conlleva beneficios concretos como la fidelidad del cliente, retención de talento y eficiencia operativa, acabando en un impacto financiero positivo. A largo plazo, el éxito pertenece a las empresas que satisfacen estas demandas y muestran un auténtico compromiso con el bienestar social. Adaptarse a este cambio significa convertir desafíos en oportunidades para forjar un mundo mejor para todos.