Aprendizajes de ‘Ciudadano Kane’ para la vida moderna

Artículo

Traver Pacheco

@traverps

Desde su estreno en 1941, Ciudadano Kane, dirigida por Orson Welles ha sido aclamada como una obra maestra del cine, revolucionando la narrativa cinematográfica y estableciendo nuevos estándares en la industria del entretenimiento. Sin embargo, a pesar de haber pasado más de siete décadas desde su lanzamiento, la película sigue siendo relevante en tres aspectos clave de la vida moderna.

La narrativa del poder y la ambición

Ciudadano Kane sigue la vida y la carrera de Charles Foster Kane, un magnate de los medios de comunicación cuya sed insaciable de poder, influencia y ambición lo lleva a la cima del mundo empresarial y político. Sin embargo, su meteórico ascenso está marcado por la oscuridad que acecha detrás de cada logro, que releva una narrativa profundamente inquietante sobre la naturaleza del éxito y sus consecuencias.

Una narrativa profundamente inquietante sobre la naturaleza del éxito y sus consecuencias

Sin embargo, la película muestra cómo Kane, a pesar de su inmenso poder, se encuentra atrapado en un laberinto de soledad en el que es incapaz de encontrar una verdadera conexión humana o satisfacción emocional. Estos temas de poder desenfrenado, ambición desmedida y la naturaleza corruptora del éxito siguen siendo relevantes hoy en día, especialmente en un mundo dominado por la búsqueda de la riqueza y el poder a toda costa. La trama nos invita a reflexionar sobre los peligros de perder de vista lo que realmente importa en esa búsqueda del éxito.

El papel de los medios de comunicación

Otra de las mayores aportaciones de Ciudadano Kane la encontramos en su exploración del papel de los medios de comunicación en la sociedad. A través del personaje de Kane, la película examina cómo los medios pueden ser utilizados como una herramienta de manipulación y control capaz de moldear la opinión pública y de ejercer influencia sobre los acontecimientos políticos y sociales.

En la era moderna, donde las fake news y la desinformación ya afectan al 82% de la ciudadanía en España según el último Eurobarómetro publicado por la Unión Europea, el mensaje de Ciudadano Kane sobre la importancia de la responsabilidad y la integridad en los medios de comunicación adquiere una relevancia aún mayor y más urgente. La película nos recuerda el enorme impacto que los medios pueden tener en la formación de la realidad percibida, así como la responsabilidad ética que recae en aquellos que tienen el poder de dar forma a la narrativa mediática.

La búsqueda de la felicidad y el significado en la era digital

Por último, otro tema crucial que se aborda en Ciudadano Kane es la búsqueda incansable de la felicidad por parte del protagonista. Esta búsqueda perpetua de algo más, algo que le otorgue un sentido de propósito y plenitud, resalta de manera profunda en la sociedad contemporánea. En un mundo donde la cultura del consumismo y la obsesión por el éxito material dominan el panorama cultural, la historia de Kane nos confronta con la cruda realidad de que la verdadera felicidad y realización no pueden ser compradas ni adquiridas a través de la acumulación de bienes materiales.

Nos invita a recalibrar nuestras prioridades y a buscar la verdadera felicidad en lugares más auténticos y profundos

En lugar de buscar la felicidad en posesiones materiales o logros sociales, Ciudadano Kane nos hace ver que la verdadera autorrealización proviene de dentro, de cultivar relaciones significativas, encontrar propósito y significado en nuestras vidas, y vivir de acuerdo con nuestros valores más profundos. En otras palabras, nos invita a recalibrar nuestras prioridades y a buscar la verdadera felicidad en lugares más auténticos y profundos que la mera búsqueda de la riqueza y el poder.

En definitiva, a pesar de los cambios que ha vivido nuestra sociedad desde su estreno, Ciudadano Kane sigue siendo una película profundamente relevante y conmovedora para casi todo tipo de públicos. Un impacto que se debe, en gran parte, a la maestría cinematográfica de Welles y a su capacidad para explorar temas universales y atemporales que conectan con generaciones de espectadores que buscan una reflexión sobre la naturaleza del poder, la ambición y la búsqueda de significado en la vida.