Solo el 28% de la población española cree que el sistema educativo es bueno

Con el calendario escolar ya puesto en marcha en todas las comunidades autónomas, la vuelta al cole está ya más que iniciada. Los escolares están de vuelta en las aulas y el proceso educativo ha arrancado, un año más. Pero ¿qué es lo que piensa la ciudadanía española sobre la formación que recibe el alumnado? Según un reciente estudio de Ipsos sobre el sistema educativo, la percepción no es muy positiva, aunque, en realidad, España no está sola en esta visión negativa de la educación que le da a sus niños y niñas.

El Monitor Global de Educación de Ipsos ha recabado datos de 29 países. A nivel global, solo un tercio (33%) declara que el sistema educativo de su país es bueno, mientras que un 36% piensa que es pobre. Son datos similares a los que se registran en España. En el país, la foto es similar, aunque son más las personas que piensan que el sistema educativo es pobre (35%) que las que lo consideran bueno (28%). Sin embargo, en el contexto europeo, España se posiciona entre los cinco países donde hay una opinión más positiva, junto con Irlanda (63%), Reino Unido (47%), Países Bajos (39%) y Suecia (36%).

¿Qué es lo que lleva a que la ciudadanía vea de forma tan crítica la educación obligatoria? En términos generales, se apunta la obsolescencia del plan de estudios (30% de media), la desigualdad a la hora de acceder a la educación (29% de media), la saturación de las aulas (con el mismo porcentaje, 29%) y la falta de fondos públicos destinados al sistema educativo (27%).

España es el tercer país de Europa que más destaca el sesgo político e ideológico de la educación como un problema para el sistema educativo

Los datos son un poco distintos en España. En el país, también encabeza el listado de críticas los planes obsoletos (34%), pero después cambia el orden de los puntos de conflicto. Así, los participantes españoles en la encuesta hablan de la falta de financiación pública (31%), de las elevadas tasas de abandono escolar (30%) y de la saturación de las aulas y el sesgo político e ideológico (ambas con un 28%) como los siguientes problemas de la educación. España es el tercer país de Europa –tras Hungría (40%) y Polonia (39%)– que menciona la ideología como un problema educativo.

De forma paralela, también se registra un choque entre la memoria –y la nostalgia– educativa y la percepción actual de la formación que se recibe. Casi la mitad de la población mundial cree que el sistema actual es peor al que ellos vivieron, un 46% en términos porcentuales. En España es un 48% y solo un 30% considera que hoy en día existe un sistema educativo mejor. El estudio de Ipsos no teoriza sobre por qué ocurre esto y por qué se crea esta percepción, pero es importante tener presente que la idealización de la infancia vivida es un sesgo cognitivo habitual. Quizás, esto podría explicar este dato.

No obstante, y volviendo a los datos del estudio, la mayoría de los encuestados (60%) sí concede que las instituciones educativas cuentan ahora con los suficientes recursos en cuanto a libros, tecnología, instalaciones, etc.

El futuro de la educación

Mientras el debate sobre si incluir o no pantallas en las aulas se mantiene, ya se empieza a cuestionar también qué ocurrirá con otras tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial (IA). La educación es uno de los campos donde más aplicaciones puede tener, pero existen muchas opiniones encontradas en cuanto a su conveniencia y beneficios. Ante esta posibilidad, el 35%, de media de la población mundial cree que la IA tendrá un impacto más positivo que negativo en la educación del futuro. España se sitúa como el país europeo con más población que opina lo mismo, con un 43%.

La población española confía tanto en los beneficios positivos de la IA en la educación, incluido ChatGPT, que el 40% declara que no debería estar prohibida en las escuelas frente a un 29% entre los países europeos que más a favor se muestra con esta medida, junto con Italia (43%), Hungría (41%) y Polonia (40%). Es más, el 66% de la gente piensa que es esencial enseñar a los estudiantes como usar la IA.

En cierto modo, este dato se entiende mejor si se recuerda que la educación es clave para luchar contra la desigualdad. Un 51% de la población global cree que el sistema educativo contribuye a reducir las desigualdades sociales. Un porcentaje que se eleva hasta el 57% en el caso de España, siendo el segundo país europeo, detrás de Irlanda (60%), que más cree en este poder de la educación pública.