Siglo XXI

¿Qué modelo de gobernanza empresarial necesitamos?

El nuevo modelo de gobierno corporativo debe tener en cuenta a todos los grupos de interés relacionados con la empresa, no solo a sus accionistas.

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05
julio
2023

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Recurro al primer sector, como hago muchas veces, para analizar lo que nos viene. Es un sector inspirador y tan ligado al planeta que debemos parar a observarlo más de lo que hacemos habitualmente. «Parar es revolucionario», Francisco Rábano dixit.

La bodega familiar Luis Cañas, en La Rioja Alavesa, se encuentra en fase de investigación sobre nuevas cepas más resilientes al cambio climático que se avecina, así como acerca de nuevas técnicas que le permitan seguir fabricando buen vino en un futuro cercano.

Otra empresa familiar y vitivinícola, Torres, en este caso catalana, encabeza su web con la frase «más allá de la sostenibilidad». Y uno de sus proyectos más importantes es buscar nuevos lugares para producir su vino, alejados de los actuales viñedos familiares; plantaciones que, desde el año 1870, son la base de su éxito. 

¿Por qué se dan estos casos? Porque su ligazón con la tierra les hace conscientes de que el cambio climático avanza a grandes pasos y, en un futuro, esas tierras o vides no serán productivas como lo han sido hasta ahora. Ellos son líderes del cambio. Creo que, a estas alturas, la realidad del cambio climático es aceptada por todo el mundo. Por lo tanto, el cambio de modelo ambiental en las organizaciones es entendido perfectamente por la sociedad como un cambio obligatorio.

Lo mismo va a pasar con el cambio en el modelo social (y cultural) de las empresas. ¿Nos damos cuenta de que ambientalmente el planeta está empeorando y no nos damos cuenta de que socialmente también? ¿Que los accionistas cobren dividendos o que solo decidan las altas instancias garantiza que la empresa vaya bien? ¿Quién hace la empresa y quién hace empresa?

Como se desprende del podcast El Futuro Es Ser B, que en su último episodio explora el modelo de gobernanza empresarial que nuestro presente necesita, estamos ante un cambio de paradigma a todos los niveles. Y quien no lo vea así perderá la batalla, porque no llegará a tiempo. Por el contrario, quien antes se dé cuenta liderará ese cambio y llevará la prosperidad a su organización.

Hace pocos días escuché a Daniel Innerarity, gran filósofo, decir que el futuro de la humanidad estará ligado a la colaboración, alejándonos de la competencia al menos en su acepción actual. 

¿Qué es colaborar dentro de la empresa? Para llegar a entenderlo en toda su magnitud, antes debemos tener claro cuál es el objetivo de una empresa. ¿Es el dinero o es el bien común? Ya lo explicó Freeman en 1984 con su Teoría de los stakeholders y más tarde, en 2010, Christian Felber en su Teoría de la economía del bien común: «La empresa debe crear valor para todos sus grupos de interés y debe ser gestionada por todos ellos».

Han tenido que pasar cinco décadas para que esa idea vaya tomando forma, las empresas la empiecen a entender y aplicar y los poderes legislativos se animen a tomar parte en su institucionalización. Europa ya se ha puesto las pilas y legisla en esta línea. Aquí en España, hace unos meses, se aprobó por unanimidad en el Congreso de los Diputados incluir dentro de la Ley Crea y Crece el establecimiento de una nueva forma jurídica: las SBIC (Sociedades de Beneficio e Interés Común). Entre otras obligaciones, recoge la de practicar un modelo de gobernanza moderno y eficaz con foco en el bien común.

El nuevo modelo de gobernanza de las empresas tiene en cuenta, y tener en cuenta es contar con ellos en la toma de decisiones, a todos sus grupos de interés. Por supuesto que a sus accionistas, pero también a sus empresas proveedoras, a las personas trabajadoras, a sus financiadoras, a su entorno social, a la comunidad o comunidades donde habita e incluso a sus productos y servicios, pensando en la influencia que pueden tener en las personas y en el planeta. Ya hay empresas que lo hacen desde hace tiempo, como las empresas B Corp, y precisamente son las empresas que mejor han superado las crisis. ¿Qué es esto sino resiliencia gracias a la sostenibilidad social y medioambiental?

Estamos en el camino hacia la recuperación del significado real de palabras como «economía» (oîkos «casa» y némein «distribuir» o «administrar»), distribuir la casa o, en una mirada más amplia, gestionar el planeta. Si hablamos de sostenibilidad, hablamos de economía y por lo tanto de bien común

¿Impulsamos juntas el cambio y la regeneración haciendo buenas empresas, empresas buenas?


Javier Goikoetxea es cofundador de BIKOnsulting.

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