El agua es la respuesta

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Ángel Simón

@AngelSimon_

El agua es un elemento esencial para la vida. El futuro de la humanidad depende de que hoy hagamos una buena gestión de este recurso natural insustituible que se ve amenazado por la emergencia climática. Por eso es imprescindible que consigamos, entre todas las partes, consensuar alianzas que nos permitan desarrollar iniciativas para ser más resilientes y garantizar la disponibilidad de agua en el futuro.

En el marco de la pandemia, el agua ha jugado un papel fundamental como servicio esencial, asegurando que cada vez que se abre el grifo este líquido fluya con normalidad hasta los hogares, los centros sanitarios y, por supuesto, los núcleos de actividad económica, que son y serán claves para la reconstrucción. En este sentido, se hace evidente la relación del agua con la salud. Una conexión que se ha reforzado aún más en un momento en el que un gesto tan simple como lavarse las manos ha sido uno de los principales escudos para prevenir la propagación de la covid-19. Un ritual cotidiano que salva vidas.

Por otra parte, el sistema de saneamiento de aguas residuales ha demostrado ser determinante contra la transmisión de enfermedades. Durante la crisis sanitaria hemos desarrollado un sistema pionero para monitorizar el virus en aguas residuales y ayudar a conocer la incidencia en una zona concreta. También para anticiparnos a nuevos brotes, incluso de las nuevas cepas que van apareciendo y que tienen mayor capacidad infectiva. Desde las empresas contribuimos a generar respuestas, poniendo conocimiento, experiencia e innovación al servicio de la lucha contra la pandemia.

La pandemia ha agudizado los retos económicos y sociales que se añaden a los ya existentes antes de su llegada, como la emergencia climática. Nos enfrentamos a una crisis compleja y desigual, y debemos colaborar todos –la Administración, las empresas y la sociedad en general– para hallar soluciones conjuntas que nos permitan recuperar los niveles de bienestar previos. E incluso mejorarlos.

«Sin agua, ni la salud, ni la alimentación, ni la sostenibilidad medioambiental, ni el desarrollo están afianzados»

Europa ha sentado las bases para la reconstrucción con los fondos del programa Next Generation EU en tres ejes que son prioritarios: salud, transición ecológica y digitalización. Los próximos meses serán muy relevantes para definir una gobernanza efectiva a nivel país, con la base de la colaboración público-privada, que garantice que estos fondos se destinen a inversiones realmente transformadoras. Es necesario, para ello, fomentar el contrato social como marco de trabajo para el progreso conjunto. Se trata de desarrollar nuestra actividad integrando los compromisos con los diferentes grupos de relación: la creación de trabajo de calidad, la cadena de proveedores, los accionistas, la acción social, la innovación, el desarrollo sostenible, etc. En definitiva, ofrecer seguridad y confianza en una gestión empresarial con valor para toda la sociedad.

Para afrontar la reconstrucción, como compañía, estamos proponiendo –territorio a territorio, desde el arraigo local– un pacto social que garantice una recuperación económica sostenible. Este se basa en tres ejes: la solidaridad, dando apoyo a los colectivos vulnerables, sin dejar a nadie atrás; la ocupación de calidad, invirtiendo en formación, en desarrollo de talento y combatiendo la precariedad laboral; y la reconstrucción verde e inclusiva.

De este modo, desde el sector del agua contribuimos a la recuperación y avanzamos hacia un modelo más resiliente. El agua es uno de los elementos más expuestos al cambio climático, que altera los patrones de precipitación. Además, nos encontramos con fenómenos extremos cada vez más frecuentes: episodios de sequía y períodos de lluvias torrenciales, como hemos visto recientemente en nuestro territorio, con la DANA en Levante en 2019, el temporal Gloria en Cataluña en 2020 o Filomena en el centro peninsular este año. En España debemos estar particularmente vigilantes, pues es uno de los países de la Unión Europea más afectados por la crisis climática.

Ante las previsiones de crecimiento de la población mundial y de mayor demanda de recursos y alimentos, deberemos ser capaces de atender una mayor demanda de agua, tanto en las ciudades como en la agricultura y la industria. Por ello, es imperativo promover nuevas formas de generación de recursos hídricos, como la reutilización del agua depurada. Porque ya disponemos de la tecnología para ello; nos queda seguir avanzando para concienciar sobre esta necesidad.

Una mejor gestión de los recursos hídricos es imprescindible para un futuro más sostenible, y por eso el agua cuenta con un Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) específico: el número 6 (agua limpia y saneamiento universal). Un eje transversal para la consecución del resto de ODS y para el avance hacia el cumplimiento de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Sin agua, ni la salud, ni la alimentación, ni la sostenibilidad medioambiental, ni el desarrollo frente a la pobreza están afianzados. Sigamos trabajando, con la base de las alianzas, para garantizar el agua para las generaciones actuales y futuras.

Ángel Simón es presidente de Agbar y vicepresidente ejecutivo de Suez.