Cambio Climático
La Antártida supera los 20 ºC por primera vez en la historia
Si enero fue el más cálido de la historia en la zona desde que existen registros, menos de dos semanas después los termómetros alcanzan un nuevo –y peligroso– récord.
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Los –por suerte, ya escasos– negacionistas que aún siguen dudando del calentamiento global lo tienen cada vez más difícil. Por primera vez desde que existen registros, la Antártida ha superado la peligrosa barrera de los veinte grados este mes de febrero. Los científicos brasileños lo acreditaron la pasada semana, el 9 de febrero, cuando en la isla argentina de Marambio los mercurios marcaron los 20,75 ºC.
La cifra salta a los titulares pocos días después de que otro grupo de investigadores situados en la base argentina Esperanza, en la península antártica, anunciaran que se habían alcanzado los 18,3 ºC el pasado 6 de febrero, algo que ya suponía un nuevo máximo histórico de temperaturas. Hoy, los datos recogidos en Marambio vuelven a batir récords, una noticia peligrosa y alarmante para un planeta en emergencia climática.
Aunque estos datos aún tienen que ser confirmados por la Organización Meteorológica Internacional, cuadran con la tendencia vivida en la zona, una de las que ha visto incrementarse más rápido su temperatura en los últimos años. Como recogen tanto las agencias internacionales como medios como The Guardian, los científicos de la zona han calificado estos nuevos máximos como algo «increíble y anormal».
«Nunca habíamos visto algo así. Algo sucede en la zona», explica el científico Carlos Schafer
«Vemos que hay una tendencia al calentamiento en la mayoría de los lugares que estamos monitorizando, pero nunca habíamos visto algo así. Es una señal de que algo está sucediendo en la zona», explicaba Carlos Schaefer, investigador que trabaja en la región en un proyecto del Gobierno brasileño sobre el impacto del permafrost antártico. Aunque, en sus declaraciones, se ha mostrado cauto a la hora de hacer valoraciones sobre el impacto del cambio climático en la Antártida ya que, como explicaba al periódico británico, la temperatura de la península, de las islas Sethland del Sur y del archipiélago James Ross –al que pertenece la isla de Marambio– ha sido muy cambiante en los últimos veinte años: mientras que a principios de siglo era más fría, se ha ido calentado rápidamente.
Sea como fuere, en los últimos años, los récords en la temperatura de la Antártida no paran de batirse. Si 2019 se cerró como el segundo año más caluroso desde que existen datos, este año la tendencia ha continuado al alza: el primer mes de este 2020 ha sido el enero más cálido jamás registrado y, con las últimas cifras en la mano, febrero es candidato a tener el mismo título.
Las consecuencias del calentamiento global son especialmente notables en una zona que atesora casi el 70% del agua dulce del planeta. Si la temperatura continúa creciendo a esta velocidad, derritiendo los glaciares antárticos, los científicos de Naciones Unidas calculan que el nivel del mar subiría entre 30 y 110 centímetros a final de siglo, dependiendo de la eficacia de los esfuerzos del ser humano para reducir las emisiones de gases causantes del calentamiento global. Hoy, con las cifras arrojadas por el termómetro durante los últimos meses, esos esfuerzos parecen más que insuficientes.
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