Diez visiones sobre la huelga feminista

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Antoni Gutiérrez-Rubí

@AntoniGR

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Alejandra Espino

Este 8 de marzo tiñe de morado el calendario: hoy se celebra la primera huelga de mujeres en España. En un año marcado por las reivindicaciones feministas en casi todas las latitudes y en, prácticamente, todos los ámbitos laborales y sociales, las convocantes quieren aprovechar el Día Internacional de la Mujer para hacer visibles las desigualdades cotidianas que soporta la mitad de la población. El 8-M es algo más que una huelga laboral: los cuidados, las tareas del hogar y el consumo también se incluyen en la ecuación.

Mientras el 82% de los españoles cree que hay motivos para la huelga, según se desprende de una encuesta de Metroscopia, el arco parlamentario refleja mucho menos consenso: el Partido Popular y Ciudadanos no la secundan, el PSOE se suma a los paros parciales de dos horas convocados por CCOO y UGT y Unidos Podemos sí se suma a la huelga total.

Diez voces expertas de diferentes ámbitos de la vida académica, política, económica y periodística ofrecen sus reflexiones en este análisis coral coordinado por Ethic y Antoni Gutiérrez-Rubí, asesor de comunicación y director de la consultora Ideograma.

Victoria Camps, doctora en Filosofía, catedrática emérita de Filosofía Moral y Política de la Universidad Autónoma de Barcelona, ensayista e investigadora

¿Cómo valoras la convocatoria de huelga del 8 de marzo? A mi juicio, no tiene sentido convocar una huelga tan indeterminada en cuanto a objetivos y reivindicaciones. Las huelgas siempre se convocan contra alguien (un Gobierno, una empresa) con el fin de conseguir algo determinado y concreto. Tal como está planteada, no veo otra finalidad que la de remover las conciencias a favor de una igualdad más real. Una manifestación es suficiente para eso. Recientemente, han sido tema de debate público cuestiones importantes para poner de relieve que la igualdad entre hombres y mujeres es más formal que real, que las costumbres siguen siendo machistas y que la desigualdad laboral existe a pesar de la regulación, que la prohíbe. El Día de la Mujer Trabajadora era una ocasión idónea para incidir en esa cuestión y exigir la desaparición de la brecha salarial y programas de conciliación eficaces. Un tema, sin embargo, demasiado amplio y complejo para convertirlo en materia de huelga.

Completa la frase: El 8 de marzo es una oportunidad para… tomar conciencia de la falta de igualdad real entre los sexos.

Elena Blasco Martín, secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO

@EblascoMartin

¿Cómo valoras la convocatoria de huelga del 8 de marzo? Como un verdadero éxito. Es el momento, y nosotros aportamos nuestra fuerza sindical para que este 8 de marzo sea histórico, en concentración, convocatoria, pero, sobre todo, en debate social, político y cultural. Para que toda la sociedad (Gobierno, poderes públicos, empresarios y ciudadanía) tome conciencia de las cifras de la vergüenza de la violencia machista, de las discriminaciones laborales, económicas, culturales y sociales que nos afectan por el mero hecho de ser mujeres.

Completa la frase: El 8 de marzo es una oportunidad para… situar la reivindicación feminista en el corazón de la vida publica, política y social. Una buena oportunidad para denunciar las violencias machistas, las desigualdades de género y para obligar al Gobierno a que active políticas, programas y presupuestos necesarios para garantizar a las mujeres una vida segura, libre e igualitaria. Una buena oportunidad para que se nos oiga, se nos vea, y para que dejemos de defendernos y pasemos a luchar.

Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas del Partido Popular

@ALevySoler

¿Cómo valoras la convocatoria de huelga del 8 de marzo? Comparto gran parte de las reivindicaciones, aunque no todas, ya que para mí el feminismo forma parte de valores democráticos fundamentales. Por ello he mostrado total sensibilidad para combatir la brecha salarial entre hombres y mujeres. Los datos revelan que durante la crisis económica gran parte del trabajo perdido fue femenino, pero luego, durante la recuperación, hemos sido las que más puestos hemos ocupado. Si bien nos encontramos con obstáculos a la hora de acceder a los puestos directivos. La maternidad sigue siendo uno de los mayores escollos. Respecto a las cuestiones de la huelga que no comparto, creo que hay una tendencia en el manifiesto que se ha planteado que identifica el feminismo como un concepto de identidad de género, como una mera lucha contra los hombres. No se trata de abonarnos a un minifundismo de derechos, como ahora parece estar de moda, basados en circunscripciones segmentadas de nuestros envoltorios de identidad; ni atributos como, por ejemplo, el hecho de ser mujer, sino por el hecho de ser ciudadana, que conlleva el conjunto de derechos políticos.

Completa la frase: El 8 de marzo es una oportunidad para… seguir trabajando en favor de la igualdad de oportunidades. No cabe duda de que todavía queda mucho por hacer. Por ejemplo, España necesita mejorar en corresponsabilidad y conciliación de la vida personal con la profesional. Políticas de flexibilización en el ámbito laboral, con horarios más racionales y con medidas que fomenten el teletrabajo. Es importante que lleguemos a esa consciencia de forma no excluyente, es decir, que los hombres también se involucren en la lucha por la igualdad.

Laura Nuño, politóloga, investigadora y activista feminista. Directora de la Cátedra de Género del Instituto de Derecho Público y del Observatorio de Igualdad en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC)

@IgualdadURJC

¿Cómo valoras la convocatoria de huelga del 8 de marzo? La desigualdad en nuestro país tiene rostro de mujer. Tenemos una brecha salarial del 30%, el 75% del empleo parcial impuesto (es decir, el no deseado) está ocupado por mujeres, entre ellas es mayor la tasa de desempleo, persiste la segregación vertical y horizontal y las cifras en violencia de género son vergonzosas. La inversión en igualdad es insultante. Los últimos Presupuestos Generales del Estado destinan un 0,01% del gasto consolidado de la partida de igualdad y la de violencia de género. Un 0,01% para dos cuestiones que determinan el estatuto civil del 52% de la ciudadanía. Incumplir las leyes de igualdad sale gratis y no se cumple ninguna: ni la Ley Integral contra la violencia de género ni la ley de igualdad, y la transversalidad de la perspectiva de género –obligatoria en todas las políticas públicas- brilla por su ausencia. Todos los informes internacionales, que analizan el caso español, hablan de retroceso en materia de igualdad. Sobran motivos para una huelga, para salir a la calle y denunciar que la desigualdad que sufren las mujeres y la indiferencia hacía la misma es absolutamente intolerable.

Completa la frase: El 8 de marzo es una oportunidad para… evidenciar que las mujeres son la mitad de la población, que sin su trabajo la vida en comunidad sería insostenible y que la jerarquía sexual en pleno siglo XXI es un atavismo inadmisible. Es una oportunidad para mostrar nuestro hartazgo ante la falta de soluciones y el desprecio con el que son tratados nuestros derechos.

Begoña Villacís, abogada y política española, concejala del grupo de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía en el Ayuntamiento de Madrid.

¿Cómo valoras la convocatoria de huelga del 8 de marzo? Como todo en la vida, hay una forma y hay un fondo. En esto último tengo una gran concordancia con lo que se está convocando: a que reflexionemos sobre los aspectos que quedan pendientes para lograr la igualdad. Todavía estamos lejos de conseguirlo, de que la brecha salarial sea algo del pasado, de tener las mismas oportunidades, de que la violencia de género deje de existir (de hecho acaba de repuntar). No existe reconocimiento del papel de las mujeres en el ámbito laboral ni doméstico. Son realidades innegable que debe visibilizarse.

Completa la frase: El 8 de marzo es una oportunidad para… que el mundo se pare para reflexionar sobre todo esto. Es un día de todos. Por supuesto para nosotras, y es importante que el mundo se movilice. Y darnos cuenta de que los obstáculos que hemos tenido que superar no son naturales ni obligatorios, y se pueden remover.

Miguel Lorente, profesor Titular de Medicina Legal de la Universidad de Granada y exdelegado del Gobierno para la Violencia de Género en el Ministerio de Igualdad

@Miguel_Lorente

¿Cómo valoras la convocatoria de huelga del 8 de marzo? Me parece imprescindible, necesaria y oportuna. La Huelga es una forma de atraer la atención sobre un problema del que hay una conciencia insuficiente. Un país en el que hay 60 mujeres asesinadas, más todas las demás consecuencias de la desigualdad, y que sin embargo, solo el 1% de la población lo considera como algo grave, es evidente que tiene un problema de falta de conciencia. Si no se identifica como algo grave la violencia machista, ¿cómo se va a tener conciencia sobre lo que supone la brecha salarial, la sobrecarga de trabajo, la precariedad laboral, la pobreza…? La Huelga es una forma de decir: ‘miren ustedes, paren un momento y vean cuáles son las consecuencias reales de que las mujeres no estén un día’. Además, la propia falta de conciencia es la que justifica la necesidad de convocar una Huelga y no solo una manifestación o una reivindicación puntual.

Completa la frase: El 8 de marzo es una oportunidad para… dejar definitivamente atrás al machismo.

Marta Angerri Feu, politóloga y Secretaria General del Círculo de Economía

@lamaf75

¿Cómo valoras la convocatoria de huelga del 8 de marzo? Como algo más que una huelga. Sus consecuencias pueden ir más allá, en el sentido de convertirse en una reivindicación por los derechos de las mujeres que pase de la exigencia del cumplimiento de la ley a la denuncia pública y masiva que permita un cambio en la percepción social del problema.

 Completa la frase: El 8 de marzo es una oportunidad para… poder articular un movimiento ciudadano en favor del reconocimiento de los derechos de las mujeres en beneficio de una sociedad más justa. A partir de las reclamaciones del mundo femenino se puede avanzar hacia una empresa que, sin perder eficiencia, favorezca una vida más satisfactoria —en todos los ámbitos de la persona— para sus empleados, al margen de su género.

Máriam Martínez-Bascuñán, politóloga y articulista de El País

@MariamMartinezB

¿Cómo valoras la convocatoria de huelga del 8 de marzo? Creo que es sintomático de un punto de inflexión en el feminismo, que al mismo tiempo no se explica sin su larga trayectoria histórica de activismo y reflexión. La huelga del 8 de marzo se plantea en un momento de especial relevancia para el feminismo gracias a la visibilidad y agitación social que han provocado movimientos recientes como el #MeToo, que no han quedado simplemente en una lluvia de testimonios personales, sino que han procurado sacar a la luz un problema mucho más profundo y sistémico que tiene que ver con el abuso de poder. Ese abuso de poder no explica solo el abuso sexual, sino las condiciones laborales precarias, la brecha salarial, las violencias de género y tantos otros problemas que emergen de una desigualdad estructural contra la que nos manifestaremos el día 8.

Completa la frase: El 8 de marzo es una oportunidad para… reivindicar la fuerza emancipadora de un movimiento que no pide privilegios para las mujeres, sino un modelo de sociedad más libre e igualitario pensado desde el potencial transformador que tiene el feminismo.

Toni Garrido, periodista de Cadena SER

@garridocoronado

¿Cómo valoras la convocatoria de huelga del 8 de marzo?
Es absolutamente necesaria. Debemos poner el foco sobre la insufrible realidad que la mitad de nuestro país padece. Se trata de dar pasos hacia el futuro, que es irremediablemente donde, con suerte, acabaremos viviendo.

Completa la frase: El 8 de marzo es una oportunidad para… avanzar.

David Fernández, periodista, exdiputado y exportavoz de la CUP en el Parlamento de Cataluña

@HiginiaRoig 

¿Cómo valoras la convocatoria de huelga del 8 de marzo? La huelga del 8 de marzo es necesaria e imprescindible para poner en evidencia desigualdades estructurales y cronificadas que, bajo el capitalismo voraz y en perspectiva de género, discriminan, segregan, excluyen y jerarquizan. Es una huelga importante para denunciar las múltiples violencias —las directas y las sutiles— del machismo que ante las lógicas perversas de dominación del patriarcado, nos afectan —desigualmente— a todas y todos.

Completa la frase: El 8 de marzo es una oportunidad para… reivindicar, ante todo, la igualdad pendiente. Para reclamar la soberanía de la memoria —recordando las luchas precedentes por una sociedad igualitaria, desde las obreras de la Cotton a las sufragistas, porque nunca ningún derecho cayó del cielo—; para satisfacer la urgencia de respuestas a un presente injusto y desigual agudizado con la crisis y para construir un futuro compartido diferente, justo y solidario. También y sobre todo, para recordar que el 8 de marzo debe concretarse los 364 días del año restantes. Y, finalmente, se trata de una jornada para el reconocimiento del movimiento ante la variedad de democratizaciones pendientes y entre tantas demonizaciones vigentes del feminismo, al que hay que agradecer todos sus aprendizajes y propuestas para la sostenibilidad de la vida. Y, por qué no, también es un día para reflexionar sobre cómo el patriarcado, que funciona contra las mujeres, desfigura, moldea y disciplina a la otra mitad, imponiendo roles, sexuando valores y dictando órdenes por género dictaminando, también, cómo debemos ser ‘hombres’.