Cambio Climático

6 leyes históricas en la defensa del medio ambiente

Ya el código de Hammurabi establecía que «si un señor corta un árbol en el huerto de otro señor tendrá que indemnizarle con media mina de plata».

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15
junio
2015

Fue en junio de 1854, cuando el entonces presidente de Estados Unidos,  Franklin Pierce, recibió la célebre Carta del Gran Jefe Seattle, de la tribu de los Swamish: «El aire es algo precioso para el piel roja, ya que todos los seres comparten el mismo aliento, el animal, el árbol, el hombre, todos respiramos el mismo aire».

Aunque formalmente el concepto de Derecho Ambiental nace con la Declaración de Estocolmo de 1972, existen normativas curiosas que evidencian su existencia material aunque no jurídica. Repasamos algunas de las leyes históricas -del código de Hammurabi al Protocolo de Kioto- en la defensa del medio ambiente.

1. En tiempos tan remotos como el año 1700 a.C., ya el código de Hammurabi establecía que «si un señor corta un árbol en el huerto de otro señor tendrá que indemnizarle con media mina de plata», cuenta Silvia Jaquenod de Zsögön en Iniciación al derecho ambiental.

2. Platón, el filósofo griego seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles, hace unos 2.300 años, advertía ya en sus escritos sobre la necesidad de reforestar las colinas de Ática, con el objeto de regular las aguas y evitar la erosión porque, según argumentaba, esas colinas ya se veían como esqueletos blancos.

3. Aunque formalmente el concepto de Derecho Ambiental nace con la Declaración de Estocolmo de 1972, existen normativas curiosas que evidencian su existencia material aunque no jurídica. Quizá para conocer la primera ley relacionada con la protección ambiental tengamos que viajar al condado de Calaveras (California). Era 27 de junio de 1853 cuando un grupo de buscadores de tesoros se afanó, durante tres semanas, en talar el tronco de una sequoia de 1.244 años de edad. La corteza del gigantesco y exótico árbol fue enviada a San Francisco para su exhibición. Ese mismo año se derribó otro árbol de la misma especie, que se exhibiría en el London’s Crystal Palace antes de ser incendiado.

A raíz de los hechos, el editor de Gleason’s Pictorial Drawing Companion Maturin M. Ballou publicaba este texto de denuncia: «A nuestro juicio parece una idea cruel, un perfecto desacato, cortar un árbol tan espléndido. En Europa, tal maravilla natural habría sido protegida, si fuera necesario, por la ley; pero en esta sociedad mercantil y permisiva se pagan de 30 a 40 mil dólares por cortar árboles. Esperamos que a nadie se le ocurra comprar las cataratas del Niágara. Ya en serio, ¿qué podría motivar a algún mortal a hacer tal especulación con una montaña de madera? En su esplendor natural, con su majestuosa cabeza hacia el cielo y su vigor y fuerza, para algunos, es un monumento a su avaricia».

El destino trágico de estos dos Mammoth tres y su difusión en los medios de comunicación sirvió como precedente para la creación del primer sistema nacional de parques de Estados Unidos. En 1864, John Conness, el senador de California, dio un discurso en el Congreso pidiendo al resto de parlamentarios que aceptaran una propuesta de ley para proteger el Yosemite Valley y sus bosques de sequoias. «El propósito de esta propuesta de ley es preservar uno de nuestros bosques y protegerlo de la devastación. La necesidad de cuidar estas maravillas es evidente», manifestó. La ley fue aprobada y el Yosemite Grant representó el primer parque nacional oficial de Estados Unidos en 1872.

4. La Niebla asesina. Cruzamos el charco. Es 5 de diciembre de 1952 y una ola de frío más intensa de lo habitual inunda Londres. Para combatirlo, los londinenses comenzaron a quemar más carbón que de costumbre y la contaminación generada quedó atrapada en una densa capa de aire frío en forma de niebla.

La Gran niebla o Niebla asesina es recordada en la capital británica con espanto: entre el 5 y el 9 de diciembre fallecieron 4.000 personas, en su mayoría niños, ancianos y personas con problemas respiratorios. En los meses siguientes se sucedieron otras 8.000 muertes más. El problema se vio agravado porque el carbón empleado en calefacciones era de muy baja calidad, con alto contenido de azufre. Según explica David Piñeiro en su blog, «en época de posguerra el carbón de calidad superior, y por tanto el más caro, se destinaba a la exportación».

Tras el apocalíptico episodio, urgió un replanteamiento de las normas sobre regulación de la contaminación atmosférica. El Gobierno propuso así prohibir el carbón como combustible para la calefacción, materializándose en la Clean Air Act, firmada en 1956.

Casualidad o no, hoy Reino Unido es el país que más leyes medioambientales tiene en vigor, con un total de 22, según un estudio publicado por Globe International sobre las 16 principales economías del mundo. Fue también el primer país del mundo en establecer una ley general contra el cambio climático.

5. Hasta la Cumbre para la Tierra de 1992 no se reconoció internacionalmente el hecho de que la protección del medio ambiente y la administración de los recursos naturales deben integrarse en las cuestiones socioeconómicas de pobreza y subdesarrollo. Esta idea ha sido recogida en la definición del término desarrollo sostenible hecha por la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo (la Comisión Brundtland) en 1987 como «el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades».

6. El Protocolo de Kioto, el primer tratado internacional de reducción de gases de efecto invernadero ha logrado desde 2005 una reducción del 22,6% en las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a los niveles de 1990 en 37 países industrializados, cuando el compromiso inicial era de una disminución del 5%.

Aun así, los científicos advierten de que las emisiones tienen que reducirse en un 70% para 2050 si queremos mantener el incremento medio de la temperatura de la superficie terrestre por debajo de 2ºC. Además, el grado de certeza de que la actividad humana es la causa principal del calentamiento global desde mediados del siglo XX es del 95%. Por eso ahora todos los ojos están en la Cumbre del Clima de París, que se celebra en diciembre y de la que se espera que se impulsen nuevas leyes vinculantes contra el cambio climático.

 

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