2015: un punto de inflexión para la sostenibilidad

Para el éxito empresarial a largo plazo, y para asegurar que las compañías generan valor para el conjunto de la sociedad, los criterios que definen una empresa sostenible son imperativos para los negocios de hoy. Cada día es más evidente la relación entre los resultados empresariales y la gestión medioambiental, social, y la calidad del gobierno corporativo. Por ello la elección más inteligente, que los directivos de las empresas pueden escoger, es gestionar las operaciones y la cadena de suministros de las compañías de forma que garanticen que son sostenibles.

Este año no será un año más para la sostenibilidad y para cuantos trabajamos en ella. Estamos en un momento decisivo en el que el escenario de la responsabilidad social entendido del modo más amplio se verá afectado por la nueva agenda de desarrollo marcada por Naciones Unidas.

En concreto, en el mes de septiembre se conocerán los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que sustituirán a los Objetivos de Desarrollo de Milenio. Al igual que los primeros, se plantean para un período de quince años, y una de las innovaciones fundamentales que presentan es reconocer el rol insustituible del sector privado, para conseguirlos. Las organizaciones privadas han participado desde hace dos años en las consultas para definir el escenario Post 2015.

Se confía en el Pacto Mundial para que, de forma mucho más decisiva que hasta ahora, promueva la contribución del sector privado al desarrollo sostenible y lleve la voz de las empresas responsables a los programas de la ONU.

Tanto el Pacto Mundial como Naciones Unidas son conscientes de que los grandes desafíos del mundo, que se articulan en los Objetivos y pueden abordarse desde un nivel local o internacional, no podrán resolverse sin el apoyo del sector privado. Hay plena conciencia de que no se pueden abordar desde un solo sector. Los retos sociales, políticos y económicos afectan cada vez más a las empresas, las cuales también reconocen que necesitan colaborar con otras empresas, con los gobiernos, con la sociedad civil y con la ONU. En palabras de Ban Ki-moon, “el mundo nunca antes ha tenido que hacer frente a una agenda tan compleja en un solo año. Y no volveremos a tener esta oportunidad única otra vez en nuestra generación”.

El Pacto Mundial trabaja para convertirse en el escenario Post 2015, en la propuesta más eficaz para articular alianzas público-privadas en favor del desarrollo sostenible. Es la mayor iniciativa mundial en responsabilidad corporativa, con más de 8000 compañías y más 4000 organizaciones de la sociedad civil, de más de 160 países. Prácticamente todos los sectores empresariales están representados, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo.