Madrid cerca el tráfico ante los riesgos de la contaminación

La contaminación es un problema que afecta directamente  a la salud de los ciudadanos y parece que el Ayuntamiento de Madrid por fin se ha decidido a tomar cartas en el asunto, algo complejo en una ciudad en la que conviven más de 3 millones de personas y en la que se concentra un elevado porcentaje de la actividad industrial del país.

Las medidas que se plantean desde el Consistorio incluyen restringir el tráfico en la ciudad a la mitad de los vehículos en función de la matrícula e impedir aparcar en zona regulada con parquímetros en caso de alerta prolongada, es decir, cuando en tres estaciones de una zona se superasen los 400 microgramos de NO2 por metro cúbico de aire durante tres horas

Asimismo, el equipo de Ana Botella propone limitar  la velocidad en las carreteras de acceso a la capital, de modo que en la M-30 y la M-40 solo se podrá circular a 70 km/hora. Estas medidas se reforzarán con una campaña de promoción del transporte público.

Ana Botella ha informado que la medida entrará en vigor el próximo 1 de marzo, y tiene como objetivo central garantizar la salud de los madrileños dentro de la ciudad, evitando riesgos como enfermedades respiratorias.

Diferencias políticas

Mientras que Botella ha declarado que «Madrid no ha tenido nunca una situación de alerta por contaminación» y «las situaciones en las que se han dado episodios de elevados niveles de concentración de dióxido de nitrógeno son muy esporádicos», la portavoz socialista de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, Ruth Porta, tachó el documento de «frívolo, insuficiente y falto de rigor», en declaraciones a Europa Press.