Cambio Climático

¿Insalvables? Los sitios que ni las aseguradoras quieren tocar

Asegurar algo en la era de la incertidumbre climática es complicado. Y el riesgo económico y medioambiental aumenta según avanza el reloj. Algunas aseguradoras ya no quieren hacerlo: el coste, para las compañías, puede resultar incalculable.

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
09
agosto
2023

Ante el aumento de los desastres climáticos en los últimos meses hemos visto cómo numerosos escenarios del mundo se incendiaban, inundaban, secaban y, en los peores casos, devastaban completamente. Y ante las catástrofes ha surgido la primera reacción de un sector que, hasta la fecha, no tenía una tan relación directa (o no tan consciente) con lo que pasaba en el mundo: el de las aseguradoras.

Hace unas semanas, ante los incendios de California, The New York Times publicaba un reportaje donde explicaba cómo algunas aseguradoras ya no aceptan seguros del hogar en zonas que se han detectado y catalogado como espacios de riesgo climático. La alta probabilidad de sufrir un evento climático extremo es un riesgo demasiado alto para las compañías de seguros, por sus pérdidas masivas y altas reclamaciones por parte de las comunidades afectadas. La impredictibilidad de estos conflictos es también una variable que las aseguradoras tienen en cuenta, puesto que no se puede hacer una aproximación de cuándo y en qué frecuencia van a ocurrir tales fenómenos, hecho que imposibilita la planificación y asignación de partidas en el tiempo. Pero todas estas cuestiones derivan en una falta de protección de las comunidades y familias que residen en estas áreas. Comunidades que ante la volatilidad de los eventos climáticos cada vez tienen menos capacidad para dar respuesta a los efectos que puedan tener en sus vidas (y a la sensación de inseguridad y desesperación). Así, estos territorios se han convertido en territorios inasegurables. 

Pero California no es el único territorio afectado por estas circunstancias: hay muchas regiones en el mundo que viven constantemente la desesperación de la incertidumbre de los fenómenos climáticos extremos. Algunas de las zonas con más razones para preocuparse son aquellas con altas inundaciones costeras. Estas áreas son susceptibles a inundaciones o desbordamientos de ríos. Territorios como Yakarta (Indonesia) o Países Bajos, que tienen una altitud inferior a la del mar, son vistos con preocupación en este sentido. Otras áreas «peligrosas» son las desiertas, como el Sáhara o el desierto del Gobi; aquellas dominadas por los espacios propensos a sequías, como África del Sur; las regiones propensas a huracanes, como México, o las zonas de alto riesgo de incendios forestales, como la costa mediterránea. Todas ellas ya han empezado a trabajar en protocolos de protección y reducción del riesgo climático.

Asimismo, otros territorios, como ocurre con Barbados, pionero en este caso, han elaborado ya planes de adaptación climáticos. Y es que si bien esta vulnerabilidad afecta a todas las regiones del planeta, no presenta las mismas respuestas para todos los casos, lo que hace que las estrategias se personalicen. Además, se necesita un conocimiento amplio y exhaustivo de cada región para presentar respuestas que funcionen en cada escenario concreto. Sin embargo, queda aún mucho trabajo por hacer y queda muy poco tiempo para que la situación no sea irreversible. 

Los riesgos climáticos no han sido el foco de atención de la mayoría de las compañías aseguradoras en las últimas décadas, a pesar de la atención prestada a los fenómenos climáticos extremos. Esta nueva consideración, así, es en parte una prueba de que algunos lugares se volverán –al menos en cierta medida– incompatibles con la vida. ¿Qué pasará en los próximos años con estos espacios? La llamada resiliencia urbana y la búsqueda de soluciones habitables a los riesgos climáticos ha aumentado en los últimos años, especialmente por parte de empresas concienciadas de las pérdidas que estos eventos pueden conllevar para su actividad empresarial. No obstante, ¿qué pasará en los próximos años con estos espacios?

ARTÍCULOS RELACIONADOS

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME