Medio Ambiente
Transformación (sostenible) en cadena
Desde siempre, las empresas han tenido un gran poder de influencia en los cambios de paradigma. Ahora es el momento de que lo aprovechen para consolidar el desarrollo sostenible como base de un nuevo sistema económico más resiliente y rentable a largo plazo.
Artículo
Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).
COLABORA2022
Artículo
Cada vez es más frecuente encontrar usuarios haciendo recomendaciones sobre productos, servicios o simplemente acciones relacionadas con un tipo de vida más sostenible. Se hacen llamar influencers de la sostenibilidad y son perfiles que sacian la sed de un consumidor ávido de cambiar sus pautas de consumo y a la vez perdido entre las opciones del mercado. Que enseñan a cómo leer la información visible de los productos e invitan a decantarse por comercios de proximidad, empresas con estrategias de reducción de emisiones o bienes cuyo proceso de fabricación tenga en cuenta los derechos fundamentales –ahora también incluido el derecho a un medio ambiente sano–.
El hecho de que estos perfiles cuenten con una gran masa de seguidores no hace sino constatar el asentamiento de la sostenibilidad como estilo de vida y valor que debe permanecer en todas nuestras acciones, también las empresariales, para asegurar nuestro futuro. Pero tampoco estamos hablando de nada nuevo, ya que antes de ellos ya contábamos con otro tipo de influencers que llevaban años impactando en las acciones de sus grupos de interés: las empresas.
Recordemos el impacto que tuvieron la revolución comercial, la industrial o el modelo de trabajo en cadena en el mundo. En efecto, desde siempre estas entidades han tenido un gran poder de influencia y ahora es el momento de que lo aprovechen para consolidar el desarrollo sostenible como base de un nuevo sistema económico más resiliente y rentable a largo plazo. Y para ello no solo han de centrarse en el consumidor, también deben de adoptar ese papel con su cadena de valor. Lo repetimos con frecuencia, pero no está de más recordarlo: una empresa no es completamente sostenible si no cuenta con una cadena de suministro que siga estas mismas pautas.
El proyecto ‘Cadena de Suministro’ tiene por objetivo capacitar a las empresas para que puedan responder a los desafíos normativos y de gestión sostenible
Esta relación entre la sostenibilidad empresa y sus proveedores la vemos claramente cuando hablamos del cálculo de la huella de carbono. En este caso, el cálculo de este KPI contempla tres tipos de emisiones: las de alcance 1, procedentes de fuentes que son propiedad o son controladas por la empresa; las de alcance 2, asociadas al consumo de electricidad y/o vapor generados por terceros y las de alcance 3, aquellas que provienen de la cadena de valor de una compañía y no están bajo el control de esta. De esta forma vemos como el cálculo de nuestro impacto también ha de considerar el de nuestra cadena de suministro. Y por lo tanto resulta ineludible contar con proveedores alineados con la sostenibilidad.
Sin embargo, esto no tiene por qué significar tener que elegir otras empresas para reestructurar nuestra cadena. Como hemos dicho antes, la propia empresa puede ejercer influencia sobre sus proveedores existentes y ayudarles a integrar estos valores en sus negocios. De hecho, este es precisamente el espíritu con el que hemos emprendido el proyecto Cadena de suministro en alianza con la Fundación ICO e ICEX España Exportación e Inversiones, que tiene por objetivo capacitar a la cadena de valor de las empresas para que puedan responder a los desafíos normativos y de gestión sostenible.
En concreto, este proyecto piloto, que se desarrollará entre 2022 y 2023, pondrá a disposición de las empresas participantes –entre las que se encontrarán unas 5.000 pymes proveedoras– un programa de capacitación y reporting de 5 meses de duración. Tras ese periodo, se recopilarán los resultados de los indicadores para medir el impacto del programa y se trasladará a las empresas participantes los datos de las pymes que forman parte de su cadena de suministro.
Como iniciativa líder en sostenibilidad, nuestro objetivo es extender el movimiento de las empresas responsables lo máximo posible y, con este nuevo proyecto en alianza, estamos más cerca de conseguirlo. Aunque es un proyecto piloto, estoy firmemente convencida de que funcionará y podremos llevar a cabo nuevas ediciones en las que sean las propias empresas las que se postulen para participar junto a sus cadenas de valor.Mientras tanto, animamos al resto de empresas a ejercer esa influencia positiva sobre sus proveedores e invitarles a iniciar una transformación (sostenible) en cadena. De este modo podremos provocar una nueva revolución empresarial que cambie el mundo, esta vez valorando también las necesidades del planeta y de los más vulnerables. En definitiva, un cambio a mejor.
Cristina Sánchez es directora ejecutiva de Pacto Mundial de Naciones Unidas España.
COMENTARIOS