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La apuesta por las personas cobra fuerza en la estrategia de las empresas en España, una agenda que promueve una eficiente combinación entre la función social y la sostenibilidad financiera sin renunciar a la competitividad. Más allá de una mera declaración de intenciones, el Foro de Marcas Renombradas Españolas y la Fundación SERES, con el apoyo de la Oficina Española de Patentes y Marcas y del Ministerio de Trabajo y Economía Social, han querido medir el impacto real de lo social de los negocios en el informe La huella social en la empresa española, que recoge el compromiso social de las compañías, la inclusión y la sostenibilidad.
«La sostenibilidad no se entendería sin la perspectiva del impacto social», recordaba el director de Sostenibilidad, ESG y Relaciones Institucionales del Grupo Social ONCE, Fernando Riaño, en la presentación de este informe elaborado a partir de un conjunto de indicadores que miden el impacto de la actividad económica en las personas. «La huella social ofrece una herramienta homologada de medición y gestión de lo social, nos permite hablar a todos un lenguaje que no solo es financiero, sino de compromiso con la sociedad», aseguraba la directora general de la Fundación SERES, Ana Sainz en esta presentación, en la que participaron directivos de la Fundación SERES y del Foro de Marcas Renombradas Españolas, además de expertos del grupo Tendam, Zamora Company e Ilunion Hotels.
Si bien «todas las empresas nacen para cubrir una función social, hasta hace poco solo se valoraba el impacto financiero», recordaba el presidente de esta fundación, Fernando Ruiz, la situación ha cambiado. Las empresas ya no solo generan iniciativas, y espacios como líderes responsables le dan voz, sino que también miden sus resultados en este terreno. En este sentido, SERES defiende un esquema diferente en la comunicación de los resultados, en el que el bloque financiero queda relegado a una tercera posición, sin que por ello sea menos importante, por detrás del impacto social y ambiental.
«El objetivo es reivindicar el papel de la empresa en la sociedad, demostrar su importancia como motor de progreso y bienestar», precisaba el director general del Foro de Marcas Renombradas Españolas, Pablo López Gil, quien también ponía el foco en la visión de futuro, en «el papel que puede tener la empresa a la hora de afrontar retos como la inclusión de personas con discapacidad o la desigualdad». Se trata de un nuevo concepto de liderazgo que, tal y como indicó, «trasciende la cuota de mercado y se traduce en una actitud para ejercer un efecto tractor sobre este proceso».
El informe La huella social en la empresa española evalúa el impacto social de más de 50 empresas en cinco sectores estratégicos, como son Energía, Hoteles, Alimentación y Bebidas, Industria y Hábitat, y Moda y Retail, cada uno de ellos con un peso relevante en la economía y con sus propios desafíos en materia de sostenibilidad y responsabilidad social.
Son empresas que, como resumía la directora de Comunicación del Foro de Marcas Renombradas Españolas, Lucía del Valle, «apuestan por la igualdad de oportunidades de hombres y mujeres, por la estabilidad laboral, por la flexibilidad, la formación y los salarios dignos para todos los colectivos». Empresas que muestran un compromiso con la satisfacción de sus clientes y con el fortalecimiento de las comunidades en las que operan, que generan riqueza local, comprometidas con la certificación de los derechos humanos, que realizan un esfuerzo en la estandarización de prácticas justas.
«El impacto social se mide en las personas», explicaba la directora de Desarrollo de Negocio de la Fundación SERES, Alicia Feliciano, quien señalaba algunos de los resultados más destacados del informe. Por ejemplo, que el 90% de estas empresas haya generado empleo en 2023 (con un incremento del 5,8% de las plantillas frente a la media del 3,6%); la apuesta por el equilibrio de género (un 55,2% de mujeres en plantilla que asciende al 75,6% en el sector de la Moda) o la retención del talento (todas tienen un índice de rotación por debajo del 8%).
Con un salario medio de 33.358 euros (frente a 26.900 nacional), estas compañías también destacan por los planes de inclusión y suman más de 8.000 personas con discapacidad en sus plantillas, por encima del 2% mínimo exigido. Considerados un ejemplo de Marca España a nivel mundial, los hoteles Ilunion llegan incluso al 40% de personas con discapacidad empleadas, a las que se suman otras personas en riesgo de exclusión dentro de un concepto que su directora de Sostenibilidad, Elena Martín Cuesta, definía como de «plantilla social».
Cada sector tiene sus singularidades y puntos fuertes. Así, el de Energía sobresale por la calidad y continuidad de suministro, así como por el hecho de que un 95% de sus proveedores están homologados en Derechos Humanos. El de Industria y Hábitat destaca en porcentaje de productos con certificado de durabilidad y economía circular, junto a una empleabilidad por encima de la media (9% en contratación neta).
Por otro lado, Alimentación y Bebidas se caracteriza por la generalización de programas de fomento del consumo responsable y por un 88% de reclamaciones de clientes resueltas de forma positiva. El sector de Hoteles afianza el tejido empresarial local (un 91% de las compras se realizan con proveedores locales), y Moda y Retail apuesta por los programas de economía circular, el consumo responsable y el empleo femenino.
El director general corporativo del grupo de moda Tendam, Ignacio Sierra, apuntaba en este sentido la importancia de «tener un propósito claro, ser una compañía eficiente que genera recursos para todos». Desde la determinación de «hacer moda que importa», entre esos propósitos figura la gestión de los residuos textiles, la sensibilización y la elaboración de «prendas con buenas prestaciones que duren y tengan un ciclo mejor».Además, un 85% de las empresas hacen donaciones y un 67% desarrollan inversión social. Suman, en total, 172 millones de aportación a la comunidad. Marisa Almazán, Global Head of Sustainability & Corporate Communication de Zamora Company, señalaba que este grupo dona cada año el 2,5% de su beneficio neto, como parte de un «modelo de empresa consciente» que trabaja por las comunidades donde opera e implica a todos los empleados en su estrategia de sostenibilidad. Un sentido de lo social muy mimetizado en la compañía.
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