La pandemia ha acelerado el despegue de la salud digital, que ha demostrado su
eficacia y utilidad para evitar el riesgo de contagio en los desplazamientos a centros
médicos y descongestionar las urgencias, Además, se ha puesto de relieve la importancia de la conocida como telemedicina. Gracias a la tecnología, con solo una llamada, unos simples mensajes o incluso mediante vídeo, se han podido resolver las dudas de todos aquellos que tenían inquietudes sobre la COVID-19.

Ejemplo de ello ha sido Quiero cuidarme Más, la plataforma de DKV Salud que, a través de una app o un webchat –desarrollo realizado en pleno apogeo de la crisis sanitaria para mejorar la experiencia de uso–, ha ayudado a hacer frente a las dificultades en la atención presencial y a facilitar que el #QuédateEnCasa fuese posible. La compañía reforzó los servicios digitales en las principales especialidades del cuadro médico (medicina general, interna, cardiología, neumología, psiquiatría, pediatría y ginecología) y esto hizo que, desde el inicio del estado de alarma, la telemedicina haya supuesto cerca del 50% de las consultas que atienden los profesionales de la salud de DKV.

Pero, es en los momentos más difíciles cuando se pone de manifiesto el valor social de las organizaciones y, conscientes de ello y en un ejercicio de responsabilidad, la compañía que dirige Josep Santacreu decidió abrir su plataforma de telemedicina a toda la ciudadanía. Así, lanzó, en colaboración con la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFyC), la iniciativa #MedicosfrentealCovid para que profesionales voluntarios destinaran, de manera altruista, parte de su tiempo a atender a los ciudadanos.

La iniciativa solidaria #MédicosFrentealCOVID suma más de 870 médicos inscritos que atendieron 23.000 consultas

En los días más duros de la pandemia, Josep María Sala –médico de 66 años especializado en medicina de familia, jubilado de la seguridad social y activo en la medicina privada– no se lo pensó dos veces y se ofreció como voluntario en #MédicosFrentealCOVID. Con el objetivo de descongestionar el sistema sanitario y frenar la curva de contagios –y mediante la aplicación Quiero cuidarme–, atendió gratis a más de 764 personas en largas jornada de trabajo que le ayudaron a sentirse útil en medio de la crisis sanitaria. «Llegué a responder a unas 50 consultas diarias, me levantaba por la mañana, encendía la aplicación y no paraba. Nunca había tenido pacientes tan agradecidos y el confinamiento se me pasó volando: me pasaba el día trabajando», comenta el doctor.

De todas las consultas que hizo Josep María, solo un 5% aproximadamente fueron derivadas a las urgencias de los hospitales. Aún así, el profesional confiesa que lo pasó mal en algunos momentos porque algunos pacientes llamaban al 061, al hospital o a urgencias y no había manera de que les contestaran. Tras tantas consultas y horas con la aplicación, el doctor asegura que la telemedicina debería implantarse ya que podría descongestionar los centros sanitarios. De hecho, asegura que pensaba que le costaría entablar confianza con los pacientes virtuales y no ha sido así: al contrario, ha sentido que estaba al lado de las personas cuando lo necesitaban. Muchas veces una conversación con un profesional es la cura de algunos males. La historia de Josep María Sala no es un caso aislado, la iniciativa #MédicosFrentealCOVID ha sido un éxito con más de 870 médicos inscritos y 23.000 consultas atendidas en este tiempo.

Otras iniciativas solidarias de DKV

La aseguradora también ha lanzado, con la participación de la Plataforma del Voluntariado de España y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, un servicio gratuito de atención psicosocial, a través del teléfono 976 388 601, dirigido a personas mayores con el objetivo de atenuar el impacto psicológico derivado de la crisis del coronavirus. Además, para dar respuesta  a la demanda de soporte psicosocial que pueden tener muchos ancianos que se han visto aislados de sus familias, pusieron en marcha la iniciativa  #NingúnMayorSolo. Del mismo modo, aumentaron sus esfuerzos para dotar de información y herramientas a las familias para cuidar su salud emocional mediante el espacio web dkv.es/misaludemocional y ofrecieron respuesta a la demanda de soporte psicológico y emocional del colectivo sanitario con #NingúnSanitarioSolo, un proyecto con el que se ha estado cerca de esos profesionales esenciales que se vieron desbordados por la demanda asistencial, la exposición al desconsuelo de las familias, el temor ante el riesgo de contraer y transmitir el virus o la tensión por la necesidad de tomar decisiones complejas o el estrés continuado.