El hombre que nos enseñó la economía
Desde los inicios de Ethic, Emilio Ontiveros nos brindó, con una generosidad inusual, su valiosísimo apoyo como consejero editorial. Era la suya una voz imprescindible para entender la economía.
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Ayer, 1 de agosto, el día nos trajo una tristísima noticia: el fallecimiento de Emilio Ontiveros (Ciudad Real, 1948), presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI), miembro del Consejo Editorial de Ethic y maestro de muchos. Fueron sus cualidades personales, sobre todo, lo que más profunda huella dejó en las mentes de los demás: era una persona de extraordinaria generosidad y bondad.
Ontiveros combinaba un perfil profesional y académico difícil de encontrar. Unas cualidades que le convirtieron en un extraordinario divulgador de la economía: la sencillez y lucidez de sus análisis no actuaban como opuestos; al contrario: demostraban un profundo conocimiento de la materia.
Profesionalmente, Emilio contaba con la experiencia de haber trabajado en empresas industriales, lo que culminaría, en 1987, con la creación de AFI, una compañía dedicada a la consultoría y la formación independiente orientada a la economía, las finanzas y la tecnología. En el plano académico, era licenciado y doctor en Ciencias Empresariales. A partir de 1985, además, sería catedrático de Economía de la Empresa en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), de la que fue vicerrector en 1982.
Más allá de su profesionalidad, Ontiveros era una persona de extraordinaria generosidad y bondad
En Ethic, desde el principio, tuvimos la fortuna de contar con su consejo y con su apoyo. Cuando apenas éramos un embrión, un sencillo proyecto de revista, Emilio nos ayudó. Lo hizo no solo con sus análisis sobre la desigualdad («La desigualdad no es rentable», como escribiera en tantas ocasiones), sino también con su tremenda generosidad para acompañarnos en todo lo que le proponíamos: desde las colaboraciones más ortodoxas para abordar el veneno de la pobreza y la desigualdad con Adela Cortina hasta las jornadas de cine económico celebradas en el Impact Hub de Madrid. Nunca estaremos suficientemente agradecidos por la confianza que demostró con nosotros.
Ese es, o era, Emilio Ontiveros: un hombre profesionalmente riguroso, brillante y altruista. Descanse en paz: su legado y su memoria nos acompañarán siempre en Ethic.
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