¿Son las pymes españolas sostenibles?

Artículo

Raquel C. Pico

@raquelpico

La sostenibilidad se ha convertido estos últimos años en la piedra angular de las estrategias corporativas. Pocos dudan de su importancia como factor determinante para las grandes empresas, pero ¿qué papel debe jugar en la de las pequeñas y medianas corporaciones? Es decir, ¿pueden y deben ser las pymes también sostenibles? «Sin ninguna duda», asegura Fernando Asín, del área de pymes de Telefónica España, en la primera entrega del nuevo pódcast de Ethic, Todo está conectado, presentado por Laura Blanco. La importancia del concepto es evidente: la sostenibilidad es una de las grandes tendencias del mercado y los consumidores, empleados e inversores son cada vez más conscientes –y proactivos– a la hora de reclamarla.

Uno de cada dos consumidores tiene en cuenta la sostenibilidad en sus compras

Tal como señala Asín, el 42% de los compradores es sensible a temas de sostenibilidad, y uno de cada dos ya lo tiene en cuenta en sus compras. «Hay una cosa que las pymes están haciendo: escuchar a sus consumidores», recuerda el directivo. «No hay ya una pyme española que no cuente dentro de su plan estratégico con objetivos de desarrollo sostenible», apunta por su parte Fermín Albaladejo, presidente de CEAJE (Confederación Española de Jóvenes Empresarios).

Esta apuesta por lo sostenible se enmarca también dentro de los impulsos dirigidos hacia la transformación digital, uno de los grandes retos de las pymes para adaptarse a las necesidades de los nuevos tiempos. No es extraño oír hablar del «círculo virtuoso de la digitalización y la sostenibilidad»: el proceso de digitalización ayuda a las compañías a ser más respetuosas con su entorno, ya que conlleva desde una reducción de la huella de carbono hasta la facilitación y mejora de la vida de sus empleados. «La digitalización también hace que las empresas sean más viables, más competitivas y más hábiles a la hora de conseguir retener el talento», añade Asín.

Transformación digital y cultura corporativa

El contexto creado por la pandemia y el confinamiento ha tenido un impacto notable en este proceso de cambio; de hecho, ha acelerado sensiblemente la digitalización. Como explican los expertos, se ha hecho en un año lo que se esperaba conseguir –antes de la crisis del coronavirus– en cinco. Este salto no se ha producido solo en lo práctico, sino que también ha afectado a la cultura corporativa y de consumo. Los trabajadores tienen mucho más presente lo que la tecnología puede hacer por ellos en su día a día laboral, mientras que los consumidores se plantean muchas más cosas sobre aquello que compran, como demuestra el crecimiento del consumo de producto local.

«Las pymes necesitan que sus ‘partners’ las acompañen en todo el recorrido»

Todo ello ha vuelto más visible para las pymes la necesidad de centrar su estrategia en estas cuestiones, incluso aunque hacerlas realidad no sea un proyecto particularmente sencillo. Las pequeñas empresas no siempre tienen los recursos para aplicar estos cambios, a lo que hay que sumar que este proceso de transformación supone, en no pocas ocasiones, un profundo cambio de cultura corporativa que resulta complejo. Como alertan desde el propio tejido pyme, estas compañías no quieren estar solas en el proceso; necesitan que sus partners las acompañen en todo el recorrido.

También esperan que se comprenda la complejidad que encierra el propio cambio. «No podemos olvidar el tema cultural», recuerda Alberto Navarro, responsable de la pyme Gracesa, señalando que algunas pequeñas empresas aún están en la primera generación y «el modelo antiguo» de gestión. «Hay que entender que la digitalización es un problema para ciertas empresas», indica.

Por ello, si bien como recuerda Fernando Asín, «ha crecido mucho la concienciación» y «se ha democratizado» lo que antes estaba solo al alcance de las grandes empresas, aún «queda camino por recorrer» en la carrera de las pymes hacia la sostenibilidad.

Puede escuchar el pódcast en Spotify, Apple Podcast, Ivoox y Spreaker.