Instrucciones para dar vida a un mundo más sólido

Cuando comenzó la pandemia, la sociedad en un primer momento mostró un impulso individualista en el que se hizo acopio de papel higiénico, mascarillas en el que se hizo acopio de papel higiénico, mascarillas o levadura para hacer pan en casa. Sin embargo, tras el miedo de los primeros días, la solidaridad se abrió camino en forma de movimientos vecinales para hacer la compra a los ancianos o los enfermos, o de iniciativas para fabricar en casa mascarillas y equipos de protección. Aunque, para muchos, no se trataba de algo nuevo: miles de personas dedican parte de su tiempo al voluntariado para intentar mejorar la vida de los demás. Y, si pasamos gran parte de la jornada en nuestros puestos de trabajo, encontrar un punto de encuentro entre ambas es una manera de centralizar esfuerzos en ayudar a los que más lo necesitan. Por eso, durante el año pasado, en Leroy Merlin se realizaron más de 7.000 horas de voluntariado corporativo en el que participaron más de 1.800 empleados de la compañía.

Como se indica en su informe anual, en 2019 se invirtieron casi 560.000 euros en acondicionamiento de hogares de colectivos vulnerables –un 8,1% más que el año anterior– que permitieron financiar ochenta proyectos que repercutieron directamente en mejorar la vida de más de 2.300 personas. De la Asociación Española Contra el Cáncer a Unicef, la empresa colaboró con decenas de entidades sin ánimo de lucro apoyando diferentes causas relacionadas con el acondicionamiento del hogar.

En 2019, Leroy Merlin invirtió más de medio millón de euros en acondicionamiento de hogares de colectivos vulnerables

Además de mejorar los hogares de miles de personas con este tipo de iniciativas, otro de los proyectos principales de Leroy Merlin durante el pasado ejercicio fue el de mejorar la casa de todos: el planeta. Como vienen realizando desde hace años, en 2019 también se pusieron en marcha acciones de reforestación en las que se implicaron empleados, clientes y sus familias para repoblar áreas de su entorno más cercano con especies autóctonas: los más de 570 voluntarios plantaron 1.460 árboles que absorberán unas 345,17 toneladas de CO2 en los próximos treinta años. En la misma línea, también se llevó a cabo una recogida de plásticos para conmemorar World Cleanup Day, una jornada internacional dirigida a combatir el problema mundial del abandono de residuos en la naturaleza en la que 350 voluntarios recogieron más de una tonelada y media de desechos.

Despertar en cada persona la motivación de crear entornos donde vivir mejor es el propósito de Leroy Merlin, una compañía centrada en el acondicionamiento del hogar que tiene un firme compromiso con la calidad, las personas y el medio ambiente, y una gran determinación por ayudar a construir un futuro donde los ciudadanos del mañana cuenten con una conciencia social basada en la sostenibilidad. De ese convencimiento por la importancia de la educación ambiental nació Hazlo Verde, un programa que proporciona a los alumnos de primaria y secundaria información y herramientas para integrar en su día a día comportamientos respetuosos con la naturaleza, y que ha conseguido que en sus tres primeras ediciones hayan participado 386.541 niños y niñas. Una cifra que no hubiera sido posible sin la ayuda de 1.086 voluntarios, empleados de Leroy Merlin, que dedicaron más de 4.000 horas para ayudar a construir un futuro donde los ciudadanos del mañana cuenten con una conciencia social basada en la sostenibilidad. _