Salud

Respirar perjudica gravemente su salud

Nueve de cada diez personas respiran a diario aire contaminado. Una actividad de riesgo: según la OMS, el 29% de los casos de cáncer de pulmón están relacionados con la polución.

Fotografía

Holger Link
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04
febrero
2019

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Holger Link

Se ha cuestionado hasta la saciedad la efectividad y la agresividad de las imágenes que adornan las cajetillas de tabaco. No vamos a negar que pueden hacerse campañas de sensibilización más sofisticadas –y posiblemente igual de impactantes– sin necesidad de mostrar una foto de un pulmón negro como el hollín. Pero no desviemos el foco: es un hecho que fumar puede causar esterilidad, malformaciones durante el embarazo, mal aliento o cáncer de distintos tipos. Esa desagradable imagen es solo eso, desagradable, pero en ningún caso un fake.

El tabaquismo es el factor de riesgo que por sí solo provoca un mayor número de casos de cáncer: a nivel mundial, causa aproximadamente un 22% de las muertes por esta patología y un 71% de los fallecimientos por cáncer de pulmón. Pero, ¿se imagina una campaña similar alertando de los peligros, simplemente, de respirar en la ciudad?

Algo que parecería impensable puede que no lo sea tanto. Después de décadas de campañas más o menos acertadas contra el tabaco, los expertos inciden ahora de un gran riesgo para toda la población, especialmente para los habitantes de las grandes ciudades: la contaminación. De hecho, la Organización Mundial de la Salud la ha incluido como la primera de las principales amenazas para la salud contra las que deberemos luchar en 2019. Según la entidad, nueve de cada diez personas respiran a diario aire contaminado, que causa la muerte prematura de más de siete millones de personas al año por enfermedades directamente relacionadas con este hecho. Una de ellas es el cáncer.

El cáncer es la amenaza principal para la salud mundial, según la OMS

La Agencia Internacional para la Investigación contra el Cáncer (IARC) incluyó oficialmente el aire contaminado como agente cancerígeno para los humanos en el año 2013, al encontrar evidencias científicas de la relación entre ambos factores, especialmente en casos de cáncer de pulmón: se estima que el 29% de ellos están relacionados con la polución. Los gases contaminantes producidos por la quema de combustibles fósiles de la industria y el transporte son uno de los principales causantes de la mala calidad del aire –en el que flotan más de cien tipos diferentes de sustancias nocivas–, que alcanza cotas especialmente preocupantes en ciudades como México DF, Buenos Aires o Nueva Delhi… Pero también en París o Madrid: la capital ha tenido que activar el protocolo de contaminación decenas de veces en el último año, a la par que aprobaba Madrid Central con el objetivo de mejorar el aire que sus vecinos respiran.

Agentes cancerígenos como el amianto, el plutonio, el polvo de sílice, el humo del tabaco, el dióxido de carbono y las partículas en suspensión son solo algunos de los habitantes del aire urbano. Estas últimas son especialmente peligrosas para la salud, ya que, a pesar de su pequeño tamaño, pueden penetrar y alojarse en los pulmones aumentando en gran medida el riesgo de padecer cáncer.

El cáncer es una de las enfermedades no contagiosas de mayor incidencia en todo el mundo. Anualmente, más de ocho millones de personas, según las estimaciones de la OMS, mueren a causa de una dolencia que padecen más de dieciocho millones. Dentro de las próximas décadas, se espera que esa cifra aumente hasta los veintidós. Solo en España, 277.700 personas escucharán este año un diagnóstico de cáncer.

Cambiar los hábitos de vida y consumo –incluida la alimentación– para ayudar a la prevención, fomentar la detección precoz e investigar su tratamiento son algunas de las claves para hacer frente a una enfermedad que, también, está en el aire.

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