Educación

«Hablar de cuotas de refugiados es como jugar a las rebajas»

El cantante Macaco acaba de presentar ‘Red alerta’, una denuncia en forma de canción ante los incumplimientos de la UE en acogida a refugiados.

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25
julio
2017

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El cantante Macaco (Daniel Carbonell, Barcelona, 1972), pese a su nombre artístico, no se anda por las ramas. Comprometido con algunas de las cuestiones sociales y medioambientales de mayor calado, acaba de presentar ‘Red alerta’, una denuncia en forma de canción y videoclip ante los incumplimientos de los compromisos de la Unión Europa en materia de acogida a refugiados. El tema está aderezado con palmas de tanguillo flamenco, ritmos hip-hop, mandolas mediterráneas y quejíos con bass de baja frecuencia, lo que nos sitúa melódicamente en pleno Mediterráneo. Cuenta con la colaboración del rapero Toteking, la artista saharaui Aziza Brahim y el grupo Green Valley. Los beneficios de este trabajo se destinarán íntegros a la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, CEAR. 

¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para enmendar la trágica situación de los refugiados?

Todos podemos hacer de altavoz, creo mucho en ese murmullo que provoca el boca-oído, en esas palabras, conversaciones, debates en los que todos participamos para intentar mover las cosas. No olvidar lo que está pasando ya es hacer mucho. Nuestra indignación le sube los colores a los políticos, y eso no les gusta. Hay que seguir haciendo acciones para que esas hipocresías tan palpables hoy en día en nuestros gobernantes cambien. Cada uno en su pequeño radio de acción puede comprometerse. En mi caso, desde la parte de la música, que es como nos expresamos, y que tiene una mayor repercusión, o una repercusión más visible, pero los refugiados necesitan de la ciudadanía también. No podemos permitirnos el lujo de convertirnos en ciudadanos escépticos porque eso sí que no sirve de nada, salvo para mantener el orden de las cosas tal y como está, si no a peor. Si la ciudadanía se compromete pasan cosas, pequeñas y grandes, fíjate en la sanidad pública, en temas medioambientales… No se puede cambiar todo, pero sí puede haber grandes movimientos que transformen la realidad.

No es por ser agorera, pero faltan apenas 80 días para que se cumpla el plazo de los acuerdos de la Unión Europea para acoger a refugiados. En este momento, el cumplimiento total apenas supera el 22%. En el caso de España, solo ha realizado un 8,5% de sus obligaciones en esta materia.  

Sí, parece un chiste de mal gusto, es como jugar a las rebajas, al regateo, pero no hay que parar las acciones, no nos podemos acostumbrar a ciertas realidades, hay que seguir luchando hasta que cambien. El problema es que tenemos mala memoria y no nos indignamos. Y hay que hacer nuestra esa situación, porque esas personas refugiadas podríamos ser nosotros. Tal vez la situación no cambie mucho de aquí a que termine el plazo, pero hay que seguir hostigando a los políticos, recordándoles lo que tienen que hacer porque a ello se comprometieron. Hasta que lo hagan.

¿Qué responsabilidad tienen los medios de comunicación en esa anestesia y amnesia de la realidad?

Mucha, es el pan de cada día, buscan la noticia fácil, la rápida, y luego se olvidan, como si se hubiera resuelto. Y hay mucha gente que también se olvida. Hay una obsesión en los medios de comunicación por la novedad que es muy peligrosa.

La presentación de esta canción-denuncia tiene más sentido en verano que en cualquier otro momento del año, supongo que no es casual.

CEAR nos propuso la fecha. Ten en cuenta que ahora, con el buen tiempo, es cuando más personas atraviesan el Mediterráneo en busca de un futuro mejor. A veces, en busca de un futuro, a secas. Es un momento en el que se está en alerta roja en este sentido, y la denuncia intenta que los Gobiernos se pongan las pilas y hagan algo, más allá de estar pasivos, que ya hemos visto lo bien que se les da.

Es irónico que el Mediterráneo, que siempre fue una zona de intercambio de cultural, se haya convertido en una inmensa fosa común…

Exacto, en eso mismo se está convirtiendo, en una fosa, es muy triste… Como dices, siempre ha sido un mar de encuentros, de entendimiento de culturas, de sutilezas… por eso en la canción hemos querido recalcar eso mismo, crear una melodía cercana, darle ese color en la parte de producción y musical, incluir mandolas, con ese sonido mediterráneo tan característico, pero también aires más modernos como el hip-hop, que atraigan a la gente joven, porque son el futuro.

Red alerta la nueva cancion de Macaco

¿Qué es lo peor de la situación que están viviendo los refugiados?

Cada uno de nosotros podemos ser en cualquier momento uno de ellos. Es importante insistir en esta idea. No nos pueden ser ajenos. Esta canción no es un acto de caridad, no es una limosna. Lo peor, creo, de la situación que están viviendo miles de refugiados en este momento es que están en un lugar que no es nada. No hay puerta de salida. La suya, a día de hoy, es una historia circular, no pueden volver a su país, pero tampoco van a ningún otro sitio. Están atrapados en la nada.

Y queda otro desafío: según la ONU, el cambio climático provocará alrededor de 250 millones de refugiados a medio plazo…

Me gusta que saques ese tema porque es algo sobre lo que la gente no está del todo concienciada. El otro día hablaba en Colombia con unos amigos sobre esta cuestión, sobre los refugiados medioambientales, una realidad que provocará el efecto del aleteo de mariposa, que tendrá consecuencias durísimas, de todo tipo, no solo demográficas, sino también a nivel del planeta.

¿Estamos a tiempo de reparar el planeta?

Sinceramente, no lo sé, pero desde luego hay que seguir respetando el medio ambiente, y podemos hacer mucho cada uno de nosotros, mucho en este terreno, evitar los envases, reciclar, comprar productos de comercio justo, reducir los consumos (de todo, de ropa, de aparatos electrónicos, de lo que sea). El consumismo es un enemigo mortal del medio ambiente.

Trump, y no es el único, pone en duda la existencia del cambio climático… 

Eso es una paranoia, un pensamiento delirante. Sí, Trump en una conferencia lo negaba, pero sus argumentos, como los argumentos de quienes lo niegan como él, son tan patéticos, tan endebles… me parece alucinante que a estas alturas alguien pueda negarlo, es algo que comprobamos cada uno de nosotros, no son teorías, es una realidad. Y el cambio climático responde a una sobrealimentación del ego humano: tragamos a una velocidad cruel a todos los niveles, no tenemos medida, queremos cualquier fruta o pescado en cualquier mes del año, y lo que tenemos que hacer ya es sincronizarnos con el ser vivo de nuestro planeta o estamos jodidos.

Si no existiera el cambio climático, tendría poco sentido el almacén de semillas del Ártico, que usted apoyó con otra canción solidaria y de denuncia.

Sí, en esa ocasión me acompañó la cantante mejicana Lila Downs. Denunciábamos la deforestación, la contaminación, el uso de transgénicos… No puedes hacerte una idea de las presiones a las que nos vimos sometidos por parte de Monsanto, la compañía norteamericana de productos agroquímicos que comercia con la biotecnología. Nos involucramos mucho con Greenpeace, que nos cedió imágenes para el videoclip, pero tuvimos unos ataques brutales en las redes sociales, no te puedes imaginar.

¿No come ni un solo transgénico?

Conscientemente, no. Hay poca transparencia, el etiquetado de los productos no es todo lo claro que debiera… Sé que aún no hay estudios que demuestren que los alimentos genéticamente modificados no sean saludables para los humanos, pero sé de qué hablo cuando en esa canción digo «carne adulterada, plastificada, fruta tintada con sabor a nada». Además, lo que sí se ha demostrado es que este tipo de alimentos modificados no han solucionado el hambre en el planeta, y sí alteran ecosistemas y pequeñas economías de subsistencia. Eso me es suficiente para estar en contra.

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