Stephen Hawking: «Urge emigrar a otros planetas»

Una de las grandes decepciones durante la actual edición del Festival Starmus sobre ciencia fue la baja anunciada por Stephen Hawking en el último momento. El científico vivo más importante del mundo no pudo trasladarse de su residencia de Cambridge hasta la localidad noruega de Trondheim por problemas de salud. Eso no impidió, sin embargo, que conectara en directo con los asistentes a través de una gran pantalla y que desplegara, durante más de media hora, toda la lucidez de su mente brillante en un parlamento que nos pone sobre aviso de la precaria situación de nuestro planeta, y la necesidad de impulsar aún más los avances en viajes espaciales como vía de subsistencia para la humanidad.

Colonizar otros planetas es la solución. No se anduvo con miramientos: «Debemos tener la capacidad de poder abandonar la Tierra en los próximos siglos», alertó el científico, y añadió: «Estamos al principio de una nueva era espacial. La humanidad está desarrollando en estos momentos tecnologías para poder asentarse en otros planetas, y cada vez es más patente la obligación de emigrar si queremos sobrevivir».

Hawking hizo especial hincapié en el cambio climático, una realidad catastrófica que avanza imparable. No perdió tampoco oportunidad esta vez (como ya ha hecho en varias intervenciones últimamente) para lanzar un dardo a Donald Trump: «La decisión de salirse del Acuerdo de París es la decisión más estúpida, y al mismo tiempo más grave, que se ha tomado sobre el calentamiento global».

El cosmólogo incluso propuso un calendario: «Pido a las naciones que tengan capacidad para enviar astronautas a la luna y construir allí una base en 30 años. Y que en 2025 ya seamos capaces de enviar seres humanos a Marte. Tenemos el potencial para hacerlo. Espero que uniera a las naciones competitivas en un solo objetivo, para hacer frente al desafío común para todos nosotros».

Hawking no restó importancia a la lucha contra el calentamiento global, pero lo ve como una solución pasajera: «La Tierra se nos queda pequeña a marchas forzadas. Los únicos lugares a los que ir son otros mundos. Es el momento de explorar otros sistemas solares, planetas con condiciones de vida similares a los del nuestro. La expansión espacial puede ser lo único que nos salve de nosotros mismos». Para llegar a esto, estima que necesitaremos entre dos y tres siglos. «En ese plazo, es posible que se realicen los primeros viajes interestelares, viajes sin retorno en los que un grupo de pioneros aterrizará en un planeta de otro sistema solar».

Según el artífice de la teoría del Big Bang, que explica el origen del cosmos, «la vida primitiva es relativamente común en el universo pero la vida inteligente es muy poco frecuente. La vida inteligente, como la que tenemos en la Tierra, tiende a la autodestrucción. Este podría ser el motivo que a día de hoy no se hayan encontrado indicios de inteligencia en otros lugares del universo».

El científico concluyó volviendo a los males que asuelan nuestro mundo por la mano humana, con los que se autocondena a su propia extinción: «El cambio climático, la extinción masiva de especies y la deforestación son algunos ejemplos de la acción destructiva de la humanidad». A quienes les pareciera que su propuesta de emigrar de la Tierra es demasiado radical, le dio un ejemplo de comportamientos similares de la especie humana en el pasado: «Hemos tenido crisis similares en otras épocas, y hemos colonizado nuevos territorios. Pero ya no hay ningún Nuevo Mundo al que expandirse. Nos estamos quedando sin dentro de nuestro propio planeta. Ha llegado la hora de explorar otros sistemas solares».