París da carpetazo al diésel

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Carmen Gómez-Cotta

@GomezCotta

La polución es el mayor problema medioambiental en las ciudades y los coches diésel son los principales causantes de esta contaminación. «Por este motivo, vamos a prohibir en nuestra urbe todos los vehículos diésel a partir de 2025». Así de tajante se muestra Anne Hidalgo, alcaldesa de París, para solucionar esta ecuación de contaminación urbana. Además, a partir de ahora, todos los coches que entren en París deberán lucir una pegatina de color denominada Crit’Air, indicando la edad del vehículo, el tamaño del motor y sus emisiones de CO2.

La contaminación que provoca el tráfico ha sido siempre un desafío importante en grandes ciudades como París. Por eso, una de las primeras medidas que ha llevado a cabo para combatir los problemas medioambientales ha sido cerrar parte de la ciudad al tráfico, incluida la orilla del río Sena, algo que ha causado una fuerte oposición. Pero es consciente de «la importancia de llevar a cabo acciones valientes para proteger a los parisinos» y las críticas no le importan cuando sabe que se trata de medidas efectivas, afirma en una entrevista publicada en The New York Times.

Hace más de una década, estando a cargo del desarrollo urbanístico de su ciudad natal, hizo peatonal la primera sección de la orilla del Sena, desde el Museo d’Orsay hasta la Torre Eiffel. «En aquella época se trataba de algo un tanto perturbador, pero hoy en día ni París ni los parisinos son capaces de imaginar este paisaje como una carretera urbana». Hidalgo es también presidente de C40, una red formada por las mayores ciudades del mundo con el compromiso de hacer frente al cambio climático. Las urbes son actores clave en la lucha medioambiental y los alcaldes son decisivos a la hora de poner en marcha políticas y soluciones que ayuden a mitigar los problemas de contaminación urbana.

Esto le ha llevado a lanzar ‘París Respira’, un reclamo de las calles parisinas para el disfrute de los peatones –de los adultos pero, sobre todo, de los niños- y de los ciclistas. «Algunas de las zonas más simbólicas de la ciudad están cerradas al tráfico los sábados y/o domingos, lo cual enseña a los parisinos lo que significa vivir y desplazarse de manera alternativa». Además, el primer domingo de cada mes se cierran al tráfico los Campos Elíseos y también ha vuelto peatonal una segunda sección de la orilla del Sena, entre Las Tullerías y Sully-Morland.

Por si esto no fuera poco, desde que está a la cabeza de la gestión urbanística de París el sistema de alquiler de bicis Vélib se ha extendido a más de 14.000 bicicletas y Cityscoot, la app con la que puedes alquilar un escúter eléctrico desde tu Smartphone, está realizando un millón de viajes cada año con cero emisiones ofreciendo así alternativas prácticas y cómodas al uso del coche privado. El último paso lo dará a finales de año con SeaBubbles, unos taxis sobre el Sena que ofrecerán un transporte alternativo.

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