Derechos Humanos

Hacer solo el camino

9 de cada 10 niños refugiados que han llegado a Europa a través de Italia no están acompañados por ningún adulto. Unicef advierte sobre las crecientes amenazas de abuso, explotación y muerte.

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
13
junio
2016
Lebanon, Wazzani area, Wazzani 1 camp: Yamen 10yo. Young boys from Raqqa dig sewage ditches in the Wazzani 1 refugee camp in Lebanon. The boys were friends in their native Raqqa and re-met here, after fleeing their homes. With the conflict in Syria now entering its fifth year, some 14 million children across the region are suffering from the escalating conflict sweeping Syria and much of Iraq. The situation of more than 5.6 million children inside Syria remains the most desperate. That includes up to 2 million children who are living in areas of the country largely cut off from humanitarian assistance due to fighting or other factors. Some 2.6 million Syrian children are still out of school. Almost 2 million Syrian children are living as refugees in Lebanon, Turkey, Jordan and other countries. This is in addition to the 3.6 million children from vulnerable communities hosting refugees, who themselves are suffering due to the strain on services like education and health. Meanwhile, the increasingly interlinked crisis gripping Iraq has forced more than 2.8 million children from their homes, and left many trapped in areas controlled by armed groups. “For the youngest children, this crisis is all they have ever known. For adolescents entering their formative years, violence and suffering have not only scarred their past; they are shaping their futures,” said UNICEF Executive Director Anthony Lake. “As the crisis enters its fifth year, this generation of young people is still in danger of being lost to a cycle of violence – replicating in the next generation what they suffered in their own.”

Nueve de cada diez niños refugiados e inmigrantes que llegan a Europa lo hacen solos. En concreto, 7.009 menores han realizado la travesía desde África del Norte hasta Italia sin la compañía de ningún adulto en los primeros cinco meses del año, el doble que el año pasado en el mismo periodo, según el informe Un peligro en cada etapa del camino publicado por Unicef.

Los niños no acompañados dependen generalmente de los traficantes de seres humanos y están sometidos a un sistema de ‘pago sobre la marcha’ (deben pagar en diferentes fases del camino si quieren seguir adelante), un sistema que les expone a la explotación. «Si tratas de escapar, te disparan y mueres. Si dejas de trabajar, te golpean. Era igual que la esclavitud», confiesa Aimamo, de 16 años, al recordar la granja en Libia donde él y su hermano gemelo trabajaron durante dos meses para pagar a los traficantes. «Una vez estaba descansando solo por cinco minutos y un hombre me golpeó con un palo. Después de trabajar, te encerraban», dice en declaraciones a Unicef.

La organización denuncia que muchos de estos niños son víctimas de abuso y explotación sexual. Los trabajadores sociales italianos afirman que tanto niñas como niños han sufrido agresiones sexuales y han sido obligados a prostituirse en Libia. Algunas de las jóvenes estaban embarazadas cuando llegaron a Italia, después de haber sido violadas.

Sin embargo, debido a la naturaleza ilícita de las operaciones derivadas de la trata de seres humanos, no hay cifras fiables sobre el número de refugiados y migrantes que mueren, que son víctimas del trabajo forzado o la prostitución, o que permanecen detenidos indefinidamente. «Es una situación silenciosa y desesperada: son invisibles y por tanto están abandonados. Sin embargo, hay decenas de miles de niños que corren peligro todos los días, y cientos de miles más están dispuestos a arriesgarlo todo», denuncia Marie Pierre Poirier, coordinadora especial de Unicef para la crisis de los refugiados y migrantes en Europa. «Necesitamos proteger urgentemente a estos niños de todos los tipos de abusos y explotación que sufren de manos de quienes se aprovechan de sus sueños».

Con el comienzo del verano, la cantidad de niños que realizan la ruta del Mediterráneo central podría aumentar de forma significativa: en Libia se encuentran actualmente otros 235.000 migrantes, de los cuales decenas de miles son niños no acompañados. Poirier advierte: «Cada país –tanto los que los niños dejan atrás como aquellos que cruzan y en los que buscan asilo– tiene la obligación de establecer sistemas de protección centrados en los riesgos que enfrentan los niños no acompañados. En la Unión Europea y otros países de destino se presenta una oportunidad para realizar reformas políticas y legislativas que impulsen más oportunidades para establecer canales seguros, legales y regulares para estos niños».

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Cobalto rojo

Siddharth Kara

¿Es posible garantizar un suministro fiable de cobalto sin poner en juego la vulneración de derechos humanos?

La mortífera ruta canaria

Esmeralda R. Vaquero

Según el colectivo Caminando Fronteras, en 2023 murieron 6.618 personas intentando llegar a las costas españolas.

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME