Un brote de cólera castiga a Irak

En plena batalla contra el Estado Islámico, Irak se enfrenta a una nueva amenaza: el cólera.  Desde que la enfermedad fue detectada al oeste de Bagdad el pasado mes de septiembre, ya se han registrado 2.200 casos de infectados de cólera en Irak -el 20%, niños- y 6 víctimas mortales, según datos ofrecidos por Unicef. Las lluvias torrenciales que han asolado al país durante los últimos días, causando desbordamientos en los sistemas de alcantarillado y afectando a 65.000 residentes en los campos de desplazados, podrían facilitar su propagación.

«Desafortunadamente, hay un alto riesgo de que el cólera alcance otras zonas de Irak y afecte especialmente a familias desplazadas y marginadas», ha señalado Peter Hawkins, representante de Unicef en Irak, teniendo en cuenta que los servicios públicos esenciales como el agua, la higiene y el saneamiento se han deteriorado considerablemente en los campamentos de desplazados, sobrecargados por la rápida afluencia de más de 3,2 millones de desplazados internos desde que se desatara la guerra contra el Estado Islámico.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en marcha una campaña de vacunación contra el cólera, después de que se hayan confirmado casos en 15 de las 18 provincias del país. El portavoz del organismo, Christian Lindmeier, especificó que las pruebas de laboratorio han confirmado 1.942 casos y dos muertes, y reveló que también hay un caso sospechoso en el norte de Siria.

Unicef transporta a las zonas afectadas 100.000 litros de agua cada día y ha distribuido agua embotellada para 37.000 personas. También se han repartido kits de agua e higiene a 44.250 familias y 1,3 millones de pastillas para tratar el agua de uso doméstico y otras mil de uso comunitario para los tanques de almacenamiento.

«Una parte importante de nuestros esfuerzos tiene como objetivo ayudar a las comunidades a protegerse a sí mismas contra el cólera», ha apuntado Hawkins. «El cólera es una infección diarreica causada por ingerir alimentos o agua contaminados y puede provocar la muerte de forma rápida si los afectados no se someten a tratamiento. En las zonas con infraestructuras y servicios de saneamiento deficientes, el nivel de propagación aumenta. Por eso pueden protegerse con medidas sencillas: utilizar agua solo de fuentes protegidas, tratar el agua que se almacena en casa o acudir al médico en cuanto cualquier miembro de la familia tenga diarrea u otros síntomas», ha explicado.

Para garantizar que la población comprenda la magnitud de la amenaza que supone el cólera, los hogares están recibiendo materiales informativos sobre la enfermedad. También se están difundiendo mensajes de prevención y concienciación en las escuelas, y a través de SMS, redes sociales, medios de comunicación y carteles publicitarios en zonas de alto riesgo. El comienzo del curso escolar se ha retrasado un mes en varios centros.

Con todo, Unicef alerta de que las operaciones humanitarias en Irak «siguen sufriendo un serio déficit de financiación». «Se necesitan urgentemente 12,7 millones de dólares [11,6 millones de euros] para responder al brote de cólera», solicita en un comunicado.